El concepto de muerte, verdad y mentira en el México antiguo

"Yo soy, pues, grande por encima del hombre construido, del hombre formado. Yo el Sol, yo la luz, yo la Luna. De preciosos metales (está hecho) mi sitial con respaldo.
De esta manera hablaba Vucub-Caquix. Pero en realidad Vucub-Caquix no era el Sol; solamente se vanagloriaba de sus plumas y riquezas.
Éste es el principio de la derrota de Vucub-Caquix por los dos muchachos, el primero de los cuales se llamaba Hunahpú ("maestro brujo") y el segundo Ixbalanqué ("brujito"). Éstos eran dioses verdaderamente.
Vucub-Caquix y Chimalmat, su mujer, tenían dos hijos: Zipacná, quien hacía crecer las montañas y los volcanes, y Cabracán, quien se ufanaba porque hacía temblar la Tierra.
Tanta soberbia disgustó a los gemelos; entonces decidieron la destrucción de Vucub-caquix y sus dos hijos.
Los héroes gemelos decidieron causarles una enfermedad y así acabar con las riquezas que los llenaban de soberbia y orgullo.
Hunahpú e Ixbalanqué, ante tanta perfidia, dijeron así:
-Estos seres vulgares se enorgullecen por nada. Lo que estos seres dicen es cosa de su vanidad y de su obstinación, sobre ellos está la verdad de lo que es. Nadie debe envanecerse con lo que es ajeno y está fuera de su propio ser.
"

El extracto de capítulo (del Popol Vuh) se llama "La soberbia de Vucub-Caquix" y es bien significativo de su cultura. Espero que os guste.

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