Sobre el cuerpo y el alma

-Post de FH.
Tiene su punto esta frase de Saramago que defiende no tratar de convencer a nadie de nada, pero claro, eso nos aboca a un escenario donde el debate ni es posible ni tiene sentido... ¿Estás con Saramago?


-Mi comentario.
Ibn Tufayl ("El filósofo autodidacto"; "El alma es incorpórea e incorruptible") nos dice algo sobre la incorruptibilidad del alma, que es a lo que creo que se refiere Saramago:

"Cerciorado ya de que su esencia no era el cuerpo que perciben los sentidos y la piel cubre, desprecióle totalmente y se puso a reflexionar acerca de aquella otra, nobilísima, por medio de la cual se conoce a este Ser supremo y necesario. Pensó si ella podría perecer, corromperse o desaparecer, o si, por el contrario, tendría duración eterna. Y vió que la corrupción y la desaparición son cualidades únicamente de los cuerpos, en cuanto que pierden una forma y revisten otra: verbigracia, el agua cuando se vuelve aire, el aire cuando se torna agua, las plantas cuando se cambian en tierra y ceniza, y la tierra cuando se convierte en plantas; esta es en efecto la cualidad de corrupción. En cambio, no puede concebirse de ninguna manera la corrupción de lo que no es cuerpo ni necesita de él para subsistir y que está libre en absoluto de la corporeidad."

Si intentas, con tácticas de cuerpo, colonizar al otro, no atiendes a su alma, sino a su cuerpo. Por ello es por lo que es tan importante respetar el alma del otro, o ese principio incorruptible.

Recomiendo no hacer tanto proselitismo corpóreo con determinados temas y empezar a contar desde lo que tiene validez en nosotros.

¡Gracias por el post y buen día!


-COMENTARIOS ANEXOS.
->No quiero convencer a nadie de nada. Tratar de convencer a otra persona es indecoroso, es atentar contra su libertad de pensar o creer o de hacer lo que le dé la gana. Yo quiero sólo enseñar, dar a conocer, mostrar, no demostrar. Que cada uno llegue a la verdad por sus propios pasos, y que nadie le llame equivocado o limitado. (¡Quién es quién para decir «esto es así», si la historia de la humanidad no es más que una historia de contradicciones y de tanteos y de búsquedas?)
 
Si a alguien he de convencer algún día, ese alguien ha de ser yo mismo. Convencerme de que no vale la pena llorar, ni afligirse, ni pensar en la muerte. "La vejez, la enfermedad y la muerte", de Buda, no son más que la muerte, y la muerte es inevitable. Tan inevitable como el nacimiento.

Lo bueno es vivir del mejor modo posible. Peleando, lastimando, acariciando, soñando. (¡Pero siempre se vive del mejor modo posible!)

Mientras yo no pueda respirar bajo el agua, o volar (pero de verdad volar, yo solo, con mis brazos), tendrá que gustarme caminar sobre la tierra, y ser hombre, no pez ni ave.

No tengo ningún deseo que me digan que la luna es diferente a mis sueños.

Jaime Sabines

->¡Enhorabuena! No hay lugar para la tristeza.

¡Buen día!

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