Sobre las fiestas y el quedarse a solas con alguien en pareja

-Post de FH.
Hoy, fiesta en España, filosofamos con el humor del actor Groucho Marx (1890-1977), que advirtió: "En las fiestas no te sientes jamás; puede sentarse a tu lado alguien que no te guste". 😀 Vale, estamos de acuerdo, puede ocurrir 🙂 ... pero os preguntamos: ¿y el riesgo de perdernos que se siente a nuestro lado alguien que nos resulte muy interesante? ¿Mejor no arriesgarse que no intentarlo?


-Mi comentario.
En "La Odisea" (Homero; Canto VII) sentarse no es una opción:

"Me sería difícil, reina, contar en poco tiempo todos los trabajos con que los Dioses Olímpicos me han agobiado; mas te hablaré de aquello que acabas de preguntarme. Hay en medio del mar una isla, Ogigia, habitada por Calipso, Diosa funesta de hermosos cabellos, hija astuta de Atlante, con la cual ningún Dios ni hombre ni mortal habita. Hasta allí me condujo un Daimon, ¡desdichado de mí!, cuando Zeus hendió mi nave ligera, lanzando contra ella luminosos rayos en medio del negro mar, y perecieron mis valerosos compañeros. Yo, abrazado a la quilla de mi nave de doble fila de remos, vagué errante en la isla Ogigia, donde moraba Calipso, la Diosa funesta de los hermosos cabellos. Esta me acogió benévolamente, me alimentó y me dijo que me tornaría Inmortal y me libraría para siempre de la vejez; pero nunca pudo llevar la persuasión al fondo de mi pecho. Allí pasé siete años y empapé con mis lágrimas los vestidos inmortales que me había dado Calipso. Mas al llegar el octavo, ella misma me obligó a retornar, no sé si obedeciendo la orden de Zeus o si porque su corazón se hubiese cansado. Me envió en una balsa sujeta con cuerdas, me entregó pan y vino en abundancia, me vistió con vestidos divinos y me mandó un viento favorable y dulce."

Quien se asienta es que algo oculta (Calipso) y ha de cargar (Atlas) con inteligencia (Zeus) su destino (Daimon) en el lugar que sea (isla de Ogigia o por ahí perdido).

La clave, para leer este pequeño extracto, la tienen "el pan y el vino" dados en el relato, ya que Platón ("Las Leyes"; Libro I, 647e) se pregunta:

"ATENIENSE.-¿Y qué? ¿Hay alguna divinidad que haya dado a los hombres un fármaco productor de miedo, de modo que cuanto más uno guste de beber de él se crea a cada libación más desgraciado, y tema a todo lo que le sucede y a cuanto ha de sucederle, hasta que al fin, aun siendo el más valeroso de los hombres, entre en estado total de miedo, y sólo después [de dormir y escapar a la acción de la bebida vuelva una vez y otra a ser lo que era?]"

Nada que se suministre debe tener efectos adversos al de la fiesta, ya que, sino, no sería un fármaco para la mente, sino más bien contra la mente y contra la fiesta.

El calipso también es una composición musical y pensar en que alguien interesante se va a sentar a nuestro lado es su utilidad, ya que después de bailar se critica y acto seguido surge el interés, pero primero has de bailar. No hay que intentarlo, hay que arriesgarse.

¡Gracias por el post y buen día!


-COMENTARIOS ANEXOS.
->Buenos textos los de hoy, X. Muy bien traído el de la Odisea, precioso libro.

(Aunque creo que debes ser más escueto. Normalmente me cuesta leerte y veo inconexión en algunos de los textos con la temática del post. Hoy lo has clavado 😜.)




->Jajaja la foto lo ha rematado

Comentarios