El coste de las vivencias

-Post de FH.
"La experiencia es una buena escuela, pero la matrícula es muy cara."
-Heinrich Heine (1797-1856)


-Mi comentario.
En el "Mahâbhârata" (6. La historia de Shishupâla; "La historia de Brîshma") hay una lección sobre la experiencia, de manera muy metafórica, que demuestra hasta qué punto es mala la experiencia y de qué manera te afecta la visión de los demás. El trozo que pongo dice así:

""Tranquilízate, oh Bhîma -dijo Brîshma-, y escucha la historia de este mismo Shishupâla. Nació en una familia regia, con tres ojos y cuatro brazos, y en cuanto nació rebuznó como un asno. Su padre y su madre, asustados por estos presagios, estaban a punto de abandonar al niño, pero oyeron una voz que les hablaba desde el aire y les dijo: "No temáis; cuidad de este niño. Su hora no ha llegado todavía. Ya ha nacido uno que le matará con las armas cuando llegue su fin. Antes de ello, será afortunado y gozará de una elevada posición". Entonces la reina, su madre, muy reconfortada con estas palabras, se atrevió a preguntar: "¿Quién es el que matará a mi hijo?".
"Y la voz respondió: "Aquel en cuyo regazo el niño esté sentado cuando su tercer ojo desaparezca y sus dos brazos añadidos se caigan"".
"

Prever la experiencia aquí, como hace la mayoría, es síntoma de rebuznar, te aleja de los dos brazos protectores de tus padres y cierra el tercer ojo de la sabiduría de tus antepasados o iluminación. Se da un momento en el que serás desposesionado de ellos con la muerte, que es cuando te quedes dormido en un sitio mucho tiempo, como por ejemplo puede ser este.

De ahí la importancia de no contar nunca las experiencias. Por ello estoy en contra de iniciativas como las de Telegram y Whatsapp de permitir a todos los usuarios de estas líneas saber dónde están en tiempo real sus contactos. Es ilógico y de ignorantes.

¡Gracias por el post y buen día!


-COMENTARIOS ANEXOS.
->https://www.facebook.com/japonsinsensacionalismo/videos/1947306342259426/
->YOAquí se suele decir que "es de bien nacido el ser agradecido". Desde que era pequeño suelo agradecer a los coches que se paran y me dan paso cuando voy a pie, aunque no haya "paso de cebra". Es de civismo, aunque por lo general en mi ciudad se suele respetar poco las normas por parte de los peatones.

¡Buen día!

Comentarios