Una comparación conforme al Quijote y Sancho

-Post de FH.
Nos hemos fijado en esta respuesta de César Rendueles, especialmente en la última frase: "Usamos compulsivamente las redes sociales porque buscamos una salida a estas sociedades tan individualistas en las que vivimos. Pero es una solución muy limitada. Una falsa sensación de sociabilidad. Te parece que tienes un montón de vínculos, y realmente no es así. Son vínculos frágiles. Como una especie de muleta que te permite creer que tienes una vida social sólida. Crees que estás conectado con el mundo entero y en realidad te diriges a los que piensan como tú". Y os preguntamos: ¿tenéis en vuestras redes contactos que no piensan como vosotros?
http://www.elmundo.es/…/2018/01/13/5a5902a0ca4741d6228b45ff…

-Mi comentario.
Hay una parte, del segundo volumen, de "El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha" ("Capítulo X: Donde se cuenta la industria que Sancho tuvo para encantar a la Señora Dulcinea, y de otros sucesos tan ridículos como verdaderos"; pags. 520 y 521) que creo que puede servir para explicar este artículo:

"Con esto que pensó Sancho Panza quedó sosegado su espíritu, y tuvo por bién acabado su negocio, deteniéndose allí hasta la tarde, por dar lugar a que don Quijote pensase que le había tenido para ir y volver del Toboso; y sucedióle todo tan bien, que cuando se levantó para subir en el rucio vio que del Toboso hacia donde él estaba venían tres labradoras sobres tres pollinos, o pollinas, que el autor no lo declara, aunque más se puede creer que eran tres borricas, por ser ordinaria caballería de las aldeanas; pero como no va mucho en esto, no hay para qué detenernos en averiguarlo. En resolución, así como Sancho vio a las labradoras, a paso tirado volvió a buscar a su señor don Quijote, y hallóle suspirando y diciendo amorosas lamentaciones.
Como don Quijote le vio, le dijo: -¿Qué hay, Sancho amigo?
Podré señalar este día con piedra blanca, o con negra.
-Mejor será -respondió Sancho- que vuestra merced le señale con almagre, como rétulos de cátedras, porque le echen bien de ver los que le vieren.
De ese modo -replicó don Quijote-, buenas nuevas traes.
-Tan buenas -replicó Sancho-, que no tiene más que hacer vuesa merced sino picar a Rocinante y salir a lo raso a ver a la señora Dulcinea del Toboso, que con otras dos doncellas suyas vienen a ver a vuestra merced.
-¡Santo Dios! ¿Qué es lo que dices, Sancho amigo? -dijo don Quijote-. Mira no me engañes, ni quieras con falsas alegrías alegrar mis verdaderas tristezas.
-¿Qué sacaría yo de engañar a vuesa merced -respondió Sancho-, y más estando tan cerca de descubrir mi verdad? Pique, señor, y venga, y verá venir a la princesa nuestra ama, vestida y adornada; en fin, como quien ella es. Sus doncellas y ella todas son una ascua de oro, todas mazorcas de perlas, todas son diamantes, todas rubíes, todas telas de brocado de más de diez altos; los cabellos, sueltos por las espaldas, que son otros tantos rayos de sol que andan jugando con el viento; y, sobre todo, vienen a caballo sobre tres cananeas remendadas que no hay más que ver.
-Hacaneas, querrás decir, Sancho.
-Poca diferencia hay -respondió Sancho- de cananeas a hacaneas; pero vengan sobre lo que vinieren, ellas vienen las más galanas señoras que se pueden desear, especialmente la princesa Dulcinea, mi señora, que pasma los sentidos."

En cuanto a la primera pregunta sobre el ciberfetichismo, con este extracto que he sacado del libro, se cae en el mismo error que cae el Quijote, que es dejar su buen juicio ante la dualidad "tristeza-belleza" de las hacaneas, lo mismo que hizo Zapatero con lo de menos trabajo y más ordenadores. Y es que además el símil "hacaneas y ordenadores" va muy cuadrado al tema.

Por lo del símil de las redes sociales y el Prozac, pasa lo mismo que he dicho antes, pero en este caso es una dualidad "tristeza-efecto anti-depresivo". El símil sería "hacaneas y Prozac", y también va muy cuadrado.

En la tercera y la cuarta pregunta, hay que acudir a Sancho, ya que lo que se dice en el Quijote, consciente o inconscientemente, tiene que ver con la Biblia y sus libros de el Deuteronomio (20;17), cuando se habla de los pueblos que han de ser destruidos (cananeos para Sancho), y Romanos (12;18), y cuando se habla de la paz (hacaneas para Don Quijote). La manera en la que la relaciono es que ante el coche caro cubierto o hacanea se maldice como cananeo a las claras por el pueblo, mientras que si es a la cara, se suele maldecir con segundas y un poco de hipocresía o a la romana. Por lo tanto, hay dos formas de agredir, a la cananea o a la romana.

En la quinta pregunta, pasa como con las piedras blancas y negras para los días en el caso de las encuestas, y en el caso de los argumentos como quien compra un coche o un caballo muy valioso. Si el modo de comentar es a la cananea, es peligrosísimo el debate.

En cuanto a la sexta pregunta, yo distinguiría entre populista, que es muy genérico y cananeo, que creo que es básico distinguir.

El problema que señala en la séptima pregunta es que ni siquiera entre los populistas sabrían decir quienes se les trata de romanos y a quienes de cananeos.

En la octava pregunta estoy de acuerdo, ya que una manera de meterse en la realidad a la romana da lugar a la cooperación y otra metiéndose a la cananea da lugar al ecofascismo.

En la novena pregunta se podría hacer una crítica al "sanchismo", consistente en engañar a la gente con supuestos trabajos de mierda por miedo a ser señalado, que es lo que no dice el entrevistado, pero en lo que sí que estoy de acuerdo es que como la pirámide de población se está invirtiendo, han de cambiar las prioridades.

Con respecto a la décima pregunta, tiene mucha razón el entrevistador, ya que habla muy poéticamente, porque le estoy haciendo la réplica con el Quijote. Lo cual no es malo, ni mucho menos, pero la gente de derechas no pierde una para degradar la situación, una pena.

En la undécima pregunta solo digo que la socialdemocracia está en crisis lo mismo que está en crisis, en el ejemplo, la relación entre Sancho y el Quijote.

En la duodécima pasa como pasa con el Quijote, que no hace ni caso de Sancho, que de seguro si se para a pensarlo, como pasa con los nihilistas o los locos, le pilla. Luego no se piensa.

El hablar entre votantes de derecha e izquierda en nuestro país, es como el hablar del Quijote y Sancho en el ejemplo, imposible.

De la decimocuarta pregunta digo que ha faltado en todo momento hacer lo que yo estoy haciendo, que es poner términos realistas a lo que se habla y no dejarse llevar tanto por las pasiones, como bien muestra el Quijote.

De la decimoquinta, solo digo que lo que están utilizando los políticos en general es lo que yo califico con el adjetivo de "escaldufao" (sujeto muy remilgado y tonto; ñoño y blandengue. Proviene del murciano escaldufar o sacar de la olla una porción de caldo), porque se quitan medios de debate no utilizando las palabras adecuadas y promoviendo una locura del tipo de la del Quijote.

Por la decimosexta digo que si utilizas lo escaldufao para hacer política, lo primero que te puede sobrar es el concepto de nación o la gente. A las izquierdas les suele faltar el concepto y suelen terminar sin gente, y a las derechas les suele faltar la gente y les termina faltando el concepto, como al Quijote y Sancho.

Con su conclusión en la decimoséptima pregunta, solo llego a la conclusión de que se siguen haciendo los longuis, como Don Quijote y Sancho en el ejemplo.

Esto es lo que opino argumentadamente, siento si me ha quedado largo.

¡Gracias por el post y buenas tardes!

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