De la libertad externa y de la libertad interna

-Post de FH.
Ay, la libertad... Poderosa, deseada, imprescindible... y tan escasa en muchas ocasiones y difícil de disfrutar. El político y pensador indio Mahatma Gandhi (1869-1948) dijo sobre ella: "No se nos otorgará la libertad externa más que en la medida exacta en que hayamos sabido, en un momento determinado, desarrollar nuestra libertad interna". ¿Le damos la razón?


-Mi comentario.
En su "Tratado del vacío perfecto" Lie Tse dice de esta libertad interna en uno de sus relatos (Estados psíquicos; H):

"Un niño nacido en el principado de Yen (en el extremo norte) fue trasladado al reino de Ch'u (en el extremo sur del imperio), donde fue criado y donde pasó toda su vida. Cuando fue viejo regresó a su tierra natal. A mitad de camino, cuando se acercaba a la capital de Tsinn, sus compañeros de viaje le dijeron para burlarse de él:
-Esta es la capital de Yen, tu patria...
Nuestro hombre les creyó, palideció y se puso triste. Luego, mostrándole un túmulo del genio del suelo, le dijeron:
-Este es el túmulo de tu pueblo natal...
El hombre suspiró dolorosamente. Luego le mostraron una casa y dijeron:
-He aquí la morada de tus antepasados...
El hombre rompió en sollozos. Finalmente, mostrándole unas tumbas cualesquiera, le dijeron:
-Y estas son sus tumbas...
Al oír estas palabras el hombre prorrumpió en lamentos. Entonces sus compañeros, burlándose de él, le descubrieron su supechería.
-Te hemos engañado -le dijeron. Esto es Tsinn, no es Yen.
Nuestro hombre se quedó muy confuso, y a partir de entonces controló sus sentimientos. De modo que, cuando llegó a Yen y vio verdaderamente su capital, el túmulo de su pueblo, la morada de sus antepasados y sus sepulturas, apenas sintió emoción alguna.
"

Por lo tanto, las palabras de Gandhi son verdaderas en este relato, ya que lo que aquí tenemos es una falta de saber cuándo desarrollar nuestra libertad interna. Las faltas que se han cometido, según el "Tratado de Lao Tse sobre la respuesta del Tao" de Li Ying-Chang (Capítulo 6º), creo que son:

"Dejar que el mal reemplace al bien."
"Aprovecharse de los huérfanos y de las viudas."
"Hacer que lo torcido parezca justo [hacer que parezca correcto lo injusto]."
"Hacer que lo justo se tuerza [hacer que sea injusto lo que es correcto]."
"Dejar que el mal reemplace al bien."
"Permitir que los asuntos privados dominen los públicos."
"Exponer las faltas de los demás para ponerlos en aprietos."
"Romper familias."
"Llevarse a las personas queridas por otra persona."
"Insultar a las personas y ser competitivo."
"Romper matrimonios."
"Romper los hogares."
"Apoderarte de las propiedades y de los bienes de familias que padecen desgracias."
"Perder tu sentido de la vergüenza."

Estas, aproximadamente, catorce "malas acciones" son indicativas de una mala familiaridad, y límite del que ayer hablé. Por lo tanto, le doy la razón con el ejemplo.

¡Gracias por el post y buen día!

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