Claves y sorteos para dejar de ser estulto

-Posts de FH y f & Co.
1º)

Imagen que comparte con nosotros nuestro seguidor, Agustín Chacha Agugu.



2º)

SORTEAMOS 2 ENTRADAS PARA EL CINE
Para una película muy filosófica... pero entretenida e interesante, que nadie se asuste ;) Es "Una razón brillante", un filme francés dirigido por Yvan Attal, que se estrena el 29 de marzo. Schopenhauer está en el corazón y en la cabeza de sus protagonistas. Sorteamos 2 entradas para verla gratis. Para participar sólo tienes que dar a Me gusta en esta página de facebook de Filosofía&co. y, si quieres, puedes poner aquí, además, un comentario. De momento, te dejamos el enlace para que puedas leer lo que tenemos que contarte de esta película, muy muy interesante e instructiva.
https://blogs.herdereditorial.com/…/el-arte-de-tener-una-r…/



-Mis comentarios.
1º)

Séneca decía en su libro "De la cólera" (libro III, 3; 4) lo siguiente:

"¿Ofrece alguien como colaboradora y compañera de la virtud esta pasión que desbarata las recomendaciones, sin las que la virtud nada consigue? Caducas y nocivas son esas energías y tan sólo de su mal capaces, en las que al tullido la enfermedad y el acceso reaniman. No hay [motivo]".

Está basado en un proverbio latino que dice:

"Ne respondeas stulto iuxta stultitiam suam."

Que viene a decir:

"No respondas al necio de acuerdo con su necedad."

Luego, si no comprendes tu ignorancia o necedad, lo peor que puedes hacer es recurrir a ti mismo.

¡Gracias por el post y buen día!


2º)

Creo que la clave de la película la encontramos, no en ese libro, sino en el primer volumen de la obra magna de Schopenhauer o "El mundo como voluntad y representación" (Libro tercero; "El mundo como representación. Segunda consideración", 256), cuando dice:

"[Lo que más diferencia a la arquitectura de las artes plásticas y de la] poesía es que no nos proporciona un facsímil, sino la cosa misma; no reproduce como éstas la idea conocida gracias a la cual el artista presta como es debido el objeto al espectador, facilitándole la comprensión de la idea por haber llevado al objeto individual efectivo a la clara y cabal expresión de su idea.
Las obras de arquitectura raramente son ejecutadas, como sí lo son las restantes obras del arte bello, teniendo presentes fines puramente estéticos; antes bien, están subordinadas a otros fines utilitarios ajenos al arte mismo, y el gran mérito del arquitecto artista consiste en alcanzar e imponer los fines puramente extraños, al amoldar convenientemente unos y otros fines de muy diversos modos, sabiendo juzgar correctamente qué belleza estético-arquitectónica puede avenirse con un templo, cuál se deja combinar con un palacio, cuál con un arsenal, etc. Cuanto más incremente el rigor de un clima esas exigencias relativas a la necesidad y la utilidad, prescribiéndose éstas de un modo tan firmemente determinado como indispensable, tanto menos margen de maniobra hay para lo bello en la arquitectura. En los suaves climas de la India, Egipto, Grecia y Roma, donde las exigencias de la necesidad eran mucho menos estrictas, la arquitectura podía perseguir sus fines estéticos mucho más libremente, los cuales quedan muy atrofiados bajo el cielo nórdico; allí donde se imponen caserones con tejados y torres puntiagudas, la arquitectura sólo podía desarrollar su belleza propia dentro de muy estrechos márgenes y en compensación tuvo que recurrir a ornamentos prestados por la escultura, tal como vemos en la arquitectura gótica.
Ahora bien, esas mismas exigencias de la necesidad y de la utilidad que tantas limitaciones imponen a la arquitectura le proporcionan por otra parte un sólido apoyo, porque la envergadura y suntuosidad de sus obras, así como la angosta esfera de su resultado estético, no le permitirían mantenerse simplemente como arte bello, si al mismo tiempo no tuviese asegurado un honroso puesto entre las actividades humanas como una industria útil y necesaria. El no tenerlo [impide a otro arte hermanarse con la arquitectura, aunque desde una consideración estética tendría que emparejarse con ella; me refiero al bello arte de la hidráulica.]
"

Creo que Schopenhauer veía la retórica de este modo, o sea, como una arquitectura poética que se hermana con lo plástico y se ejecuta, aquí, al modo de internet como si fuese una obra hidráulica. Es obvio que la protagonista es muy libre y el profesor muy cerrado, como bien indica su arquitectura, a una le faltan normas y a otro le falta libertad, y creo que ahí estará el encanto de la película (a mi modo de ver).

¡Gracias por el post y por la oportunidad de dejarme participar! ¡Buen día y suerte!

-COMENTARIOS ANEXOS.

->COMENTARIO DE f & Co. POR TWITTERhttps://twitter.com/_filco/status/977154980460335106
->YO
En su "La República" (Libro II, 30; 16) dice por otra boca:

"AFRICANO.-Pues entonces te darás cuenta de ello con mucha más facilidad, si estudias con atención el progreso de nuestro Estado y cómo alcanzó su forma perfecta por un curso y una especie de senda natural. Más aún (+) (+) juzgarás digna de alabanza la sabiduría de nuestros antepasados, porque comprenderás que incluso muchas cosas tomadas de otros lugares se han vuelto mucho mejores aquí, entre nosotros, de lo que fueron allí desde donde se introdujeron y donde surgieron por primera vez; (+) (+) y comprenderás que el pueblo romano se ha consolidado no por casualidad, sino gracias a la prudencia y la disciplina, a pesar de que la fortuna tampoco le ha sido adversa."

Hay dos refranes latinos que recogen dicha forma de ver:
1) "Plures crapula quam gladius."
2) (+) (+) "Plures necat gula quam gladius."

Más vidas que la espada; y más murieron por la codicia que por la espada.

¡Gracias por la alusión y que se reparta suerte! ¡Buen día!

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