¿Cómo se roba?

-Post de f & Co.
Pues es un buen día para hablar filosóficamente... de robar. ¿Siempre está mal o depende de la circunstancia? ¿O de la situación personal del ladrón? ¿O de la cantidad? ¿O del daño? ¿O de algo? ¿O de nada?


-Mi comentario.
Hay un diálogo de "13, Rue del percebe" de Francisco Ibáñez ("Tío Vivo", 2ª época, nº 115 -1963-), del moroso del ático, cuyos protagonistas con él tumbado en una hamaca, su gato, el acreedor, un guardia, un hombre atónito y un gusano con paraguas, dice así:

"-¡Que embargue..!
¿Y qué embargo yo aquí?
-(¡A mí no...!).
-¡Brr! ¡Le doy la factura y, en vez de pagármela, se hace un gorro para el sol!"

Cuando los que no tienen qué robar no pueden robar a la misma persona, roban a impuestos de los distintos suministros del hogar.

En la obra "Escolios a un texto implícito" (pag. 956), de Nicolás Gómez Dávila, se dice lo siguiente:

""Dios", como conclusión de un raciocinio, es sinónimo de pensamiento exhausto."

Todo lo que se acerque a novedad o forma nueva de aprovechar los recursos, conlleva en sí toda una serie de dificultades económicas a quien las soporta, ya que te acercan más a Dios. Hasta hace poco no se podía ser culpable en propia persona, eso se lo debemos a internet, de ahí que haya tantos desahucios. No es cuestión de cantidad, sino de técnica. El daño, y más hoy, va a la persona, es mucho más fácil inculparla de cualquier cosa. Por ejemplo, las nuevas tecnologías como las placas solares hacen, que en fechas recientes, que el sol sea susceptible de impuesto. Robar implica una presión sobre el individuo que lo acerca a Dios, y esta política es obvio que ha de quedar clara desde el principio, sino es un abuso de poder.

Esto es lo que pienso.

¡Gracias por el post y buen día!

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