Analizando un haiku

-Post de f & Co.
Os queremos acercar hoy este libro tan misterioso; sin nombre de autor en la portada y con la palabra "haikuemas" en el título. Se trata de una mezcla de poema y haiku que se ha inventado Alejandro Gonzalo Bravo García (sí, él es el autor y aparece en las siguientes páginas). Os regalamos un "haikuema" de primavera. A ver si os gusta.
"Azul y amapolas
la duda invisible,
imperturbable".


-Mi comentario.
Hay un manga llamado "Hellstar Remina", de Junji Ito, que nos habla de esa duda que nos enciende las mejillas de la siguiente manera:

"-Perdona tú eres Remina Ooguro, ¿verdad?
-Sí.
-Lo sabía. Soy un gran admirador tuyo.
Yo soy Kentarô Iwai y ella es Yumeno.
-¡Encantada! Yo también soy tu admiradora.
-Encantada.
-A los niños los conocimos durante la catástrofe, son muy inocentes.
-¡No brinquéis demasiado que si os hacéis daño, aquí no hay médicos!
-Nos hemos salvado gracias a ti. Muchas gracias.
-¿Qué dices? A partir de ahora, será muy duro. Ahí fuera hay un vacío infinito, y el refugio solo durará un año.
Claro que eso no significa que no vaya a ocurrir otro milagro durante ese año.
¡Ja, ja, ja, ja!
"

Aquí se nos dice que la verdad es lo grande y negro que remite. Esta verdad está formada por los hijos regordetes y sanos o lo agudo, de enhorabuena en los sueños.

En el "Kojiki: Crónicas de los antiguos hechos de Japón" (Ciclo I. La creación del mundo; Capítulo 1. Los primeros dioses) se dice:

"Cuando por primera vez se separaron el Cielo y la Tierra, las deidades que surgieron en el Altiplano del Cielo fueron estas: Ame-no-mi-naka-nushi-no-kami, Taka-mi-musubi-no-kami y Kami-musubi-no-kami. Estas tres deidades nacieron independientes y sin jamás mostrar su forma."

Lo central, lo que crea cosas y lo que crea maravillas no tienen forma. De ahí que se diga el proverbio:

"Zen wa isoge"

O:

"Si encuentras algo bueno, ¡date prisa en hacerlo!"

O también se diga:

"Umai mono wa yoi ni kue"

O:

"Zampa cosas suculentas al principio de la noche."

La prisa por comer de las cosas viene del resguardo de la noche en nuestras actividades, de la cual es guía la "Estrella Polar", que es la primera divinidad, lo masculino, que son las cosas de la segunda, y lo femenino, que son las maravillas de la tercera.

De ahí que diga que los haikus han de ser una idea guía central (duda invisible), una cosa (imperturbable) y una maravilla (azul y amapola), siendo la noche tiempo de velocidades y atracón (como bien vengo a decir con el proverbio, el manga y el texto doctrinal japonés del Kojiki).

Eso opino, que un buen ejemplo de filosofía japonesa.

¡Gracias por el post y buen día!

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