Cultivar el espíritu para sonreír y no los libros

-Post de f & Co.


-Mi comentario.
Quizás esto se pueda resumir mejor con una enseñanza shinto del Hagakure (pag. 102), de Jocho Yamamoto, que contiene la verdad de un guerrero. Dice así:

"Cierto hombre, Hyogo Naritomi, dijo un día: "La verdadera victoria significa la derrota del amigo. Ganar al aliado quiere decir adjudicarse la propia victoria; es la victoria del espíritu sobre el cuerpo".
Un samuray tiene el deber cotidiano de cuidar su espíritu y de ejercitar su cuerpo, de manera que nadie -entre mil aliados- pueda alcanzarlo. Sin eso jamás será verdaderamente capaz de vencer al enemigo.
"

Hay un fantasma llamado "Suzuri no Tamashii", que sale de la "Guía ilustrada de monstruos y fantasmas de Japón" de Sekien Toriyama, del cual se dice:

"Una persona obtuvo una piedra de entintar de Akagaseki -actual ciudad de Shimonoseki-, como parte de su papelería. Un día, mientras leía los Cantares de Heike, le comenzó a dar sueño, la parte de la piedra adornada con olas comenzó a moverse y se recreó la Guerra de Genpei (1180-1185). En China, en los Cuentos de la amatista, obra escrita por Jogenshi, creo que existe una historia similar.
Literalmente significa "alma de la piedra de entintar". En Shimonoseki murieron los miembros del clan Taira, por eso se impregnó la piedra de sus almas.
"

Luego, quedarse dormido ante un escrito que hable de la felicidad entre iguales y no esforzarse, es igual a morir lentamente o ser un inútil.

Este punto de vista se recoge en el proverbio de:

"Egao de ya wa uta remasen"

Que como podréis adivinar significa:

"Una flecha no se dispara con una sonrisa."

Porque si es obvio que te esfuerzas en el espíritu, y no en la materia, no serás traicionado ni necesitarás libros de ninguna clase.

Esta enseñanza nos la hemos recibido en series como Pokemon, de la mano de capítulos como este:

https://www.youtube.com/watch?v=6W2xeNaxTX4

Si atendemos al espíritu putrefacto de un hombre, el tender a un espíritu lo más jovial y que te aleje, entre iguales, de la esencia de un hombre, es esencial para no perder la cabeza.

Esto es lo que opino al respecto de lo dicho sobre los libros de auto-ayuda con la felicidad (además de lo ya dicho con Schopenhauer).

¡Gracias por el post y buenas tardes!

Comentarios