Educación, política, sabiduría de la filosofía y sociedad. En la actualidad

-Post de f & Co.
"Nuestro pasado está lleno de futuro", afirma Luis Alfonso Iglesias con la vista fija en una Ilustración aún por llegar. Esa es una de la tesis de su premiado ensayo "España, la ilustración pendiente", publicado por Ápeiron ediciones. También es nuestra esperanza. ¿La tuya? Lo comenta el propio autor en
https://blogs.herdereditorial.com/…/ilustracion-educacion-…/

-Mi comentario.
Me sorprende mucho esta parte de vuestro artículo, la cual dice:

"Ojalá, como afirmó Giner de los Ríos, España pueda parecerse un día a su paisaje".

Creo que ahí está la clave de todo el artículo, ya que si atendemos a lo dicho por Byung-Chul Han, en su libro "Sobre el poder" ("Semántica del poder"; pags. 48 y 49), cuando dice:

"Toda palabra es un veredicto. Son los soberanos quienes determinan el sentido, el horizonte de sentido, es decir, el "hacia dónde y el para qué" de las cosas. Crean una continuidad de sentido, a partir de la cual interpretan las cosas. Para el soberano, esta continuidad de sentido sería al mismo tiempo una continuidad de sí mismo, en la que él se divisaría a sí mismo."

Un reciente refrán de derechas la tendría:

"¿Dónde están esos señores?"

Que viene a sustituir a la expresión popular de:

"Donde dije digo..."

Que, en refrán, proviene de:

"Donde dije digo, digo Diego."

Diego es un nombre de nuestro país que proviene de el "Génesis" bíblico, y significa originariamente "aquél con sabiduría". El refrán proviene del antiguo trabalenguas que dice:

"Donde dije digo, no digo, sino digo Diego."

Por lo tanto, el vaciamiento de este refrán intemporal con uno nuevo, obedece a que la práctica política de esta generación de políticos a través de los medios ha conllevado el vaciamiento, sobre todo a raíz de la publicación de un libro en 1997, llamado "Donde dije digo...", de la editorial Temas de Hoy.

Por consiguiente, la educación y su coherencia interna en España, tienen que ver con la sabiduría, y dentro de la sabiduría, con la sabiduría en la política. Pero como no hay un político perfecto, ni una situación ideal al 100%, y más si no se quiere por salud, la sabiduría original se perderá mientras más acentuado sea el prejuicio, la inteligencia y la mentira, provocando una situación de desgobierno que la podemos ver a día de hoy en la parálisis destructiva y autoamordazante que vivimos con el gobierno actual.

Siendo sincero, la educación no se recuperará ni se parecerá a lo que vemos en los campos siendo una (luego su pureza), debido a la incontestable horda de personas que hoy día va en estampida a la performance de sus vidas, siendo que lo que tocaría hacer (bajo mi punto de vista) es acercarse, lo más posible que se pueda, a lo que es considerada la sabiduría, la educación y la mesura, como bien dais a entender vosotros. O eso, o se parte en dos cualquier proyecto que se haya iniciado. Porque sinceramente, lo que antes se hacía en 5 o 6 años de política más o menos seria, por la organización de la sociedad que hay, no creo que llevase tanto tiempo.

Enserio, todo esto hay que pensárselo muy bien, ya que la educación es solo la parte más íntima de la sabiduría de un gobierno, y si este carece de gobierno ciudadano, carece de sabiduría y al mismo tiempo de educación.

Esto opino de lo que habéis puesto.

¡Gracias por el post y buen día!

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