Sobre mi llamamiento en la masculinidad y la feminidad

-Post de f & Co.
George Bernard Shaw (1856-1950), escritor irlandés.


-Mi comentario.
En la "Ilíada" (Canto V; 105-110), de Homero, se dice de la libertad, la responsabilidad y su temor, lo siguiente:

""[...] el soberano hijo de Zeus quien me impulsó a partir de Licia."
Así habló triunfante; mas el ligero dardo no lo doblegó
y, luego de retirarse delante de los caballos y del carro,
se detuvo y dijo a Esténelo, hijo de Capaneo:
"¡Adelante, tierno amigo Capaneida! Baja del carro
y arráncame del hombro la amarga flecha.""

Para un hombre la libertad es máxima, la responsabilidad es a pesar de las heridas, y si tuviera temor le costaría la vida. Eso es ser hombre.

¿Cómo lo enfoca Platón? En "La República" (Libro V; 455c) lo trata desde el otro punto de vista, el femenino, y lanza una serie de interrogantes. Dice así:

"-["...¿Y que en el primero las fuerzas corporales sirven eficazmente a la inteligencia, mientras en el] segundo constituyen un obstáculo? ¿Son tal vez otro o éstos los caracteres por los cuales distinguías al que está bien dotado para cada labor y al que no?"
-Nadie -dijo- afirmará que sean otros.
-¿Y conoces algún oficio ejercido por seres humanos en el cual no aventaje en todos esos aspectos el sexo de los hombres al de las mujeres? ¿O vamos a extendernos hablando de la tejeduría y del cuidado de los pasteles y guisos, menesteres para los cuales parece valer algo el sexo femenino y en los que la derrota de éste sería cosa ridícula cual ninguna otra?"

Platón nos dice a través de Sócrates que, al igual que la flecha clavada, el hombre está sometido a la inteligencia, mientras que para la mujer es un obstáculo. Luego, si la mujer no está sometida a la inteligencia, su libertad no es máxima, su libertad no conoce heridas y puesto que no teme, le cuesta la vida. Por lo tanto, tal parece que, como nos dice el filósofo, sus labores son menores como tejer (las heridas son menores) y la cocina (los quemazos son menores y superficiales). Estas tareas que he mencionado son despreciadas por los hombres por ridículas, ya que no se atienen al patrón de hombre viril.

Esta es la razón por la cual la libertad, la responsabilidad y el temor están atadas a la inteligencia, luego al hombre. Queda que decir que estas posiciones que he mostrado son muy controvertidas hoy día, y en algunos sectores son tachadas de machistas, pero lo que sí es cierto es que el cambio de roles y la falta de peligrosidad de la inmensa mayoría de las tareas de hoy día, que ya no se confían a la habilidad, hacen necesaria la redefinición de "ética", "inteligencia", "masculinidad y feminidad", "trabajo, tarea y términos allegados" y, por supuesto, "libertad, responsabilidad y temor", como vosotros decís (amén de muchos otros del mismo espectro).

Eso es lo que veo.

¡Gracias por el post y buen día!

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