Métodos bestias para hacer feliz a la gente

-Post de f & Co.
A tu edad y a la de todos, querida Colette, es una gran virtud esa de no hacer infeliz a nadie. Y si la respetáramos más, en toda su sencillez, haríamos aumentar la felicidad del mundo en muchos puntos. Y no parece difícil. ¿No es cierto?


-Mi comentario.
Bueno, ya que estamos hablando de no hacer infeliz a la gente como virtud, hay una parte de un libro ("La Campana de Cristal", Capítulo Siete; pag. 118) de Sylvia Plath que nos habla de la felicidad y la infelicidad, dice así:

"Pensaba que sentiría lo mismo que si alguna vez iba a Europa. Volvería a casa y, si miraba atentamente el espejo, lograría identificar un pequeño blanco monte alpino en el fondo de mi ojo. Ahora pensaba que si miraba el espejo, al día siguiente vería un Constantino del tamaño de una muñeca, sentado en mi ojo y sonriéndome."

Hay un refrán de izquierdas que ha asimilado esta enseñanza, que dice:

"La mujer del viñatero,
buen otoño y mal invierno."

Lo que nos confiesa Sylvia es un secreto para vivir bien después de pasados los treinta, declinar bien en tu vitalidad (buen otoño), y haber pasado el resto de los años anteriores con necesidades (mal invierno), ya que así, a los que vengan estarás acostumbrado.

Es un buen método para no hacer infeliz a la gente, siempre y cuando no se sea extremista.

¡Gracias por el post y buen día!

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