¿Palabra o efecto?

-Post de f & Co.

¿HAS VISTO MORIR A ALGUIEN?
Es un poco largo pero merece la pena. Ahí va este fragmento de "Cuando el final se acerca", de la doctora Kathryn Mannix (Siruela). "(...) la muerte se ha convertido en un tabú cada vez mayor. Al no saber qué esperar, la gente se cree a pies juntillas lo que ve en la televisión, el cine, las novelas, las redes sociales o las noticias. Estas versiones de la agonía y de la muerte, que con frecuencia recurren al sensacionalismo y se trivializan al mismo tiempo, han reemplazado lo que en su día era una experiencia común: observar a las personas moribundas del entorno, ver la muerte lo suficientemente de cerca para reconocer sus patrones, entender que se puede vivir bien dentro de los límites de la pérdida de energía e incluso desarrollar cierta familiaridad con las fases que se suceden en el lecho de muerte". La tesis del libro es un clásico de la filosofía: que vivir mejor incluye también aprender a morir, morir mejor. Y la autora, doctora experta en paliativos, intenta que nos familiaricemos con el trance a través de treinta relatos. ¿Qué tienes que decir?

-Mi comentario.

En la Biblia ("Segundo Libro de Samuel", 6; 16), se lee esto:

"Cuando el arca de Yahveh entró en la Ciudad de David, Mikal, hija de Saúl, que estaba mirando por la ventana, vio al rey David saltando y girando ante Yahveh y le despreció en su corazón."

Es una verdad judía, ya que en cualquier ciudad abrahámica preguntarse "¿quién es como Dios?" (Mikal) en una "petición al Señor" (Saúl), porque "el amado y querido" no puede bailar de alegría por el desprecio que levanta en su corazón.

¿Nos ceñimos a las palabras o a los efectos?

Descartes ("Reglas para la dirección del espíritu"; 434) nos habla del siguiente modo:

"[...] de lo demás. Y estas cuestiones sobre palabras se presentan tan frecuentemente que si hubiese siempre entre los filósofos un acuerdo acerca de la significación de las palabras, desaparecerían casi todas sus controversias.
Se buscan las causas a partir de los efectos siempre que indagamos de alguna cosa si existe o qué es...
Por lo demás, como cuando se nos propone alguna cuestión a resolver, frecuentemente no advertimos en un primer momento de qué género es ni si se han de buscar las cosas a partir de las palabras o las causas a partir de los efectos, etc.: por eso me parece superfluo decir más cosas en particular sobre todo ello. Pues será más breve y más útil si al mismo tiempo buscamos con orden todo lo que es preciso hacer para la solución de una dificultad cualquiera. Por lo tanto, dada una cuestión cualquiera, es preciso esforzarse ante todo por comprender distintamente lo que se busca.
Pues frecuentemente algunos de tal modo se apresuran en investigar los problemas, que aplican a su solución un espíritu ligero, antes de haber considerado en qué signos reconocerán la cosa buscada, si acaso se presenta: son tan ineptos como un criado que, enviado a algún sitio por su amo, fuese tan solícito por obedecerle, que se apresurase a correr sin haber recibido aún las órdenes y no sabiendo adónde se le mandaba ir.
Por el contrario, en toda cuestión, aunque debe haber algo desconocido, pues de otro modo se indagaría en vano, sin embargo es preciso que esto desconocido de tal modo esté designado por condiciones precisas, [que estemos totalmente determinados a investigar una cosa más bien que otra.]"

Hay dos "refranes de izquierdas" que vienen al tema, y dicen así:

"Cuando los Santos hablan,
licencia de Dios tienen."
"Ni tanto que queme el Santo,
ni tanto que no lo alumbre."

Entre la "palabra" (por ejemplo, lo que veríamos en las noticias de hoy - https://bit.ly/2OdS7YQ -) y el "efecto" (por ejemplo, con este artículo de agosto - https://bit.ly/2xz221G -), media el criterio por el que nos guiemos, ya que no es tan sencillo guiarse ni por uno ni por otro, como bien dice el filósofo y la Biblia en los refranes que he puesto.

Luego, no tendría tan claro lo que dice la doctora en cuidados paliativos sobre apuntalarlo todo al "efecto", aunque en Andalucía creo que se deben de empezar a mirar las cosas por el efecto, y más concretamente en la ciudad de Granada (mi ciudad), ¿de qué otro modo se podrían paliar los efectos de la "violencia de género" o la "violencia machista"?

¡Gracias por el post y buenas tardes!