Distintas formas de ver una puesta en escena y su energía

-Post de f & Co.
FILOSOFÍA Y FONTANERÍA. A través de este artículo de Manuel Toscano recordamos a Mary Midgley (1919-2018), que comparó filosofía y fontanería: "lo explicó de forma más prosaica pero no menos eficaz: ambas se ocupan de estructuras necesarias para la vida pero que no están a la vista. Si todo va bien, nadie piensa mucho en ellas; pero cuando se atascan o no funcionan necesitamos del consejo experto". ¿A alguien se le ocurriría preguntar para qué sirve la fontanería? Pues eso.
https://www.vozpopuli.com/…/Filosofia-fontaneria_0_11914822…


-Mi comentario.
Hombre, así a bote pronto les ha quedado un poco extraña esa definición de Mary Midgley sobre la filosofía y la fontanería, os cuento el porqué.

Hace una temporada bien grande me leí "La vida también se piensa" ("Lo importante es llevarse bien con los demás"; Una felicidad posible, pag. 142), del bueno de Miquel Seguró Mendlewicz, y en él se dice:

"Ser virtuoso es imprescindible para aspirar al proyecto de una vida buena, de una vida feliz, dice Aristóteles. Dependiendo del horizonte de felicidad se potenciarán unas virtudes por encima de otras, pero en toda persona virtuosa aparece una misma constante: su virtuosidad depende directamente de su prudencia. Por eso, para él, solo la persona prudente es la que puede aspirar en realidad a ser feliz."

Hay un "refrán latino" que dice:

"Quod nova testa capit, inveterata sapit."

O:

"La nueva cáscara toma de la vieja y sabia."

Para Miquel, y gran parte de la latina, la filosofía es la perspectiva de felicidad con la que la miras, siendo dicha la que nos da la prudencia aristotélica o "la capacidad de descubrir por medio de la deliberación racional el bien de la acción a emprender". Para ello habría que saber qué es "medio", "deliberación racional", "bien de la acción" y "qué se emprende", que para mi es como aquel que cuida de un árbol que se desarrolla bien a través de sus acciones. Por este lado, la filosofía es igual a la fontanería en el sentido de que se queden las cosas tal y como están.

Esto nos lo encontramos en "refranes españoles" como:

"Lo que se aprende en la cuna, siempre dura."

O:

"Lo que en la leche se mama, en la mortaja se derrama."

No obstante os propongo otros escritos de vuestra casa, como los de Shizuteru Ueda en "Zen y Filosofía" ("La libertad y el lenguaje en el Maestro Eckhart y en el zen"; pag. 76), en los cuales se dice:

"Dada la asiduidad con que usa la expresión "una potencia en el alma", podríamos concluir que Eckhart da prioridad a este enunciado, pues se trata de una fuerza inexpresable e innombrable que no es una de las potencias del alma, sino su pura actividad, que las reúne en su fondo, en su ser-uno, para fundar una y otra vez el Uno absoluto. Y ahora surge la pregunta acerca de cómo es posible que Eckhart pudiera hablar de esa potencia en el alma que todo lo atraviesa cuando, en el modelo del nacimiento del Hijo, a lo que se refiere en principio es a la pasividad del alma. ¿Dónde está el origen de la actividad del alma? ¿De qué tipo de fuerza hablamos en realidad, sobre todo cuando Eckhart se refiere a veces al hecho de que se trata de una fuerza increada?"

Un japonés, como es obvio en este texto, dice:

"Yanagi ni kaze"

O:

"Vamos a Yanagi."

Siendo:

"El viento en los sauces."

Siendo su correspondiente traducción al inglés como:

"A willow before the wind."

O:

"Un sauce ante el viento."

Siendo su correspondiente versión, en "refrán inglés", como:

"Follow the path of least resistance."

O:

"Sigue el camino de la resistencia."

Para un japonés y un nórdico el "medio", la "deliberación racional", el "bien de la acción" y "qué se emprende" tienen que ver en cuál es el origen y qué es lo que se resiste, luego no es prudencia aristotélica, sino más bien solución de problemas.

La filosofía latina tiene que ver más con el mantenimiento del sistema, la filosofía nórdica y japonesa con la solución de problemas.

En los prácticamente 8 años que llevo comentando por internet sobre filosofía, no he visto prácticamente ni uno que se dedique a resolver problemas sobre el común, y si lo hacen es como YouTubers, siendo de manera miserable y a un alto precio por su menoscabo (como Dalas Review). En los países latinos no hay nadie que resuelva por lo general los problemas gratis, y por no hacer, ni se los plantean, eso es de educación. Se confían a esa fuerza misteriosa de nacimiento que llaman razón, pero solo desde su propia subjetividad, dándoles apariencia de hombres de paja u hombres nerviositos y prendibles.

Sin embargo en Japón y los países nórdicos no he visto para nada ese ejercicio que Miquel se guarda, que es el de la reflexión sobre las debilidades del sistema, siendo que es lo que marca la diferencia entre un crítico, como tal nos alienta Miquel, y lo que verdaderamente es él, una persona con capacidad de juicio autónomo, por lo tanto, que sabe por dónde coger verdaderamente el problema.

Esas son las capacidades que hacen a un buen filósofo hoy día, de un mal filósofo o persona que simplemente tolera, vive en la podredumbre y dice que tiene capacidad crítica. Para todo ello se necesita una verdadera inversión y puesta en escena, no una escenificación de un personaje (como hace la inmensa mayoría) que ni se molesta.

¡Gracias por el post y buenas tardes!

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