El velo y la educación de los hijos

-Post de f & Co.
"Las actitudes occidentales son todavía más peligrosas que las musulmanas, porque el arma utilizada contra las mujeres es el tiempo. Y se obliga a las mujeres a considerar el envejecimiento (el resultado normal del paso del tiempo) como una degradación vergonzosa". Fatima Mernissi, socióloga y escritora marroquí, murió hace tres años. Sostenía que los occidentales habían creado un "velo" invisible peor que el musulmán. La recordamos con esta cita y el texto publicado en su día en El País.
https://elpais.com/…/11/30/actualidad/1448887807_680243.html

-Mi comentario.
Sobre este tema de los "velos y el hudud", al que hacía referencia, hay un cuento del "Sendebar" (17) que nos dice:

"Ejemplo de la diablesa, el hombre y la mujer, y de cómo el hombre pidió los tres dones.
Señor, oí que era un hombre que nunca se partía de una diablesa y tuvo un hijo de ella, pero llegó un día que ella quiso marcharse.
-Temo que nunca más nos veremos, pero antes quiero que sepas tres oraciones mías para que cuando pidas a Dios tres cosas las obtengas.
Le enseñó las oraciones y la diablesa se fue. Él, triste por la marcha de la diablesa, regresó junto a su mujer.
-Has de saber que la diablesa que me retenía se fue y me dolió mucho porque a través de ella aprendí muchas cosas. Me mostró tres oraciones con las que pedir tres cosas a Dios y me las concedería. Aconséjame lo que debo pedir y lo tendré.
La mujer le aconsejó:
-Bien sabes cuán verdaderamente los hombres deseáis a las mujeres y os agrada divertiros con ellas; en consecuencia, ruega a Dios que te otorgue muchas mujeres.
Cuando se vio cargado de tantas mujeres dijo a la suya:
-¡Confúndate Dios, esto sucedió por tu consejo!
-¿No te quedan aún dos oraciones? Ruega, pues, a Dios que te las quite, pues tanto sufres con ellas.
Hizo oración, desaparecieron todas y no quedó ninguna, ni la suya; cuando vio esto comenzó a maldecir a su mujer.
Pensó en ella y se dijo:
-No la maldigas, aún tienes una oración, ruega a Dios que te vuelva a tu modo primero.
Rogó a Dios y se encontró con su mujer, como al principio, y así se perdieron las tres oraciones.
En consecuencia te doy el consejo que no mates a tu hijo, porque las maldades de las mujeres no tienen cabo ni fin; y puedo darte un ejemplo de ello.
-¿Cómo fue eso?"

Esta sería la redacción latina del cuento en torno a un principio de filosofía, expuesto en la "Ética" ("Del origen y de la naturaleza de los afectos", Proposición XII) de Spinoza, que es:

"El Alma se esfuerza, en tanto que puede, en imaginar las cosas que aumentan o favorecen la potencia de obrar del Cuerpo."

Que en la Biblia (Tobías 5; 15-17) es ejemplificado del siguiente modo:

"Y añadió: "Te daré como sueldo una dracma por día, y en lo demás tendrás el mismo trato que mi hijo. Vete con mi hijo y después te añadiré un sobresueldo." Le dijo el ángel: "Partiré con él y no abrigues temor; sanos partimos y sanos regresaremos a ti, porque la ruta es segura." Le respondió Tobit: "Bendito seas, hermano." Y llamando a su hijo le anunció: "Hijo, prepara las cosas para el camino y emprende la marcha con tu hermano; que el Dios que está en los cielos os proteja allí y os devuelva a mí sanos; y su ángel os acompañe con su protección, hijo."
Tobías se dispuso a emprender la marcha y besó a su padre y a su madre. Tobit le dijo: "¡Qué tengáis buen viaje!""

El camino bíblico, para velar las cosas, está en lo que puede hacer que se esfuerce el alma, que aumenta y favorece la potencia de obrar del cuerpo. Dios es bueno (Tobías), como el dracma, y es bondad propia (Tobit), como el sobresueldo, siempre y cuando tenga la capacidad de imaginar, que es cuando el cuerpo no se esfuerza, pero tiene capacidad de obrar (como los padres de Tobit).

Sin embargo, la manera de hacer las cosas de los musulmanes es diferente, ya que en el "Tratado del amor" ("De algunos estados de los amantes", 5), de Ibn Arabi, se menciona esto:

"El amor loco o el vagabundeo amoroso (Hiyam)."

Que en "El Corán" (Suras 2:115; 57:4) es ejemplificado del siguiente modo:

"De Dios son el Oriente y el Occidente. Adondequiera que os volváis, allí está la faz de Dios. Dios es inmenso, omnisciente."

"Él es Quien creó los cielos y la tierra en seis días. Luego, se instaló en el trono. Sabe lo que penetra en la tierra y lo que de ella sale, lo que desciende del cielo y lo que a él asciende. Está con vosotros dondequiera que os encontréis. Dios ve bien lo que hacéis."

Esta y otras Suras (2:144; 26:28; 37:5; 55:17; 70:40; 73:9), abogan por la presencia o la omnipresencia, por sus manos (5:64) y sus ojos (11:37), dando debate a los partidarios del antropomorfismo y sus adversarios, siendo que lo común es aceptar que "todo es Dios". Sobre los ángeles también hay tema (7:54), además de sobre el humo (34:2). Como se puede ver, para "El Corán" la experiencia del cuerpo es muy importante.

¿Cómo solucionan esta controversia de alma y cuerpo ambas doctrinas?

Spinoza (Proposición X y XI) nos dice:

"Una idea que excluya la existencia de nuestro Cuerpo no puede darse en nuestra Alma, sino que le es contraria."

Como Tobit, el mero hecho de que sus padres no hayan logrado hacer que el niño no se dé cuenta de que el dinero que le destinan no es para su cuidado sino para el mantenimiento de su estatus, es más que suficiente para que el mismo niño se dé cuenta que no hay beneficio.

"La idea de todo cuanto aumenta o disminuye favorece o reprime la potencia de obrar de nuestro cuerpo, y, a su vez, aumenta o disminuye, favorece o reprime, la potencia de pensar de nuestra Alma."

Esto es lo que vengo diciendo en temas como los de Pedro Duque y las pseudo-ciencias, que con el tema de prohibir muchas cosas en los servicios públicos empiezo a dudar, como Tobit, que realmente nos estén censurando algunos conocimientos al estilo de una inquisición meramente medieval. Es ahí donde está el velo de occidente para la gente, en la misma idea y qué se considera velo o moralmente reprochable en occidente.

Ello nos lleva a la idea original del cuento que os he puesto, cuya redacción en una de sus partes es esta:

"E quando se vido cargado dellas, dixo a la mujer: -Confóndate Dios, que esto por el tu consejo se fijo.
E dixo ella: -Aun no te quedan dos oraciones? E agora ruega a Dios que te las tuelga, pues tanto pasas con ellas.
E el fizo oración, e tollierónse luego todas, e non fincó y ninguna; e él quando esto vio, començo a dezir mal a su muger.
E dixo ella: -Non me maldigas, que aun tienes una oración, e ruega a Dios que te torne como el primero."

Esta filosofía oculta, que no obedece a la redacción original del spinozismo, es de carácter psicológico, correspondiendo al tratado de "Las enfermedades del alma y sus remedios" (13) de Shaykh Al-Sulamî, cuando se dice:

"Una de las enfermedades del alma consiste en ocuparse de los vicios de los demás y cerrar los ojos ante los propios.
El remedio correspondiente es constatar la enfermedad del alma, conocer el alma y reconocer sus astucias (makrihâ); y también la alternancia continuada de viajes (al-'asfâr) y retiros (al-inqitâ); y también mantenerse en compañía de la gente piadosa y aplicar sus preceptos. Pero, si el murîd no actúa para curar los vicios de su alma, que al menos se calle sobre los vicios de los demás, que los excuse y tape sus vicios esperando que así Dios cure los suyos. Porque como dijo el Profeta -que Dios le prodigue bendiciones y paz-: "Al que tape los defectos ('awrata) de su hermano, Dios le tapará los suyos". Y también: "Al que busque los defectos de su hermano, Dios le buscará los suyos y lo desenmascarará, incluso en medio de su casa". A Muhammad bin 'Abd 'Allâh bin Shâdhân le oí decir que 'Ibn Zâdâd al-Madâ'inî había dicho: "He visto gentes que tenían vicios y que callaban sobre los vicios de los otros; y luego Dios tapaba sus vicios y estos vicios desaparecían. Y he visto gentes que no tenían ningún vicio y, habiéndose puesto a hablar de los vicios de los otros, contraían vicios"."

Como se puede ver, son dos las posturas a la hora de tratar los velos en el conocimiento:
->Pro-imaginación y esfuerzo del alma.
->Pro-vicios y pro-cuerpo.

En mi experiencia puedo decir que una infancia en pro de la imaginación y el esfuerzo del alma, hicieron que de adolescente tuviera una sed enorme de conocimientos, pero más que conocimientos experiencia, al mismo tiempo que mi cabeza era un caos debido a la censura de libros como el que os he puesto del cuento. Una política en pro del cuerpo y los vicios de joven, llevó a mi existencia a una forma amarga de indiferencia y a un desencanto con el mundo, de los que todavía me estoy recuperando. Tanto una posición como otra en exceso, y no calculada, llevan a enormes desequilibrios en la vida de los futuros adultos, y aunque no sean complicaciones severas, en algunos casos son determinantes.

Les pediría a las autoridades educativas y padres que cuiden de los hijos, y que se dejen del "todo vale" y el "juntos pero no revueltos", no es cuestión de "ojo de buen cubero", pero "tampoco de ser más papistas que el Papa".

Dicho queda.

¡Gracias por el post y buenas tardes!

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