Una de mis experiencias en las librerías

-Post de f & Co.
Plinio el Joven (62-113). Escritor romano.


-Mi comentario.
Pues ya que estamos, os voy a contar una anécdota sobre libros que sirven y libros que no sirven.

Hace dos días me dirigí, como otras tantas veces, a mis librerías de cabecera. Después de hacer el recorrido por una, me encaminé a otra en la que quería reservar unos libros especiales de medicina. Mientras esperaba a ver si los tenían, se me acercó una mujer con cara demasiado serena por la espalda (no me di cuenta hasta que la tenía encima debido al cansancio que llevaba a cuestas). Estuvimos hablando un buen rato, sobre todo para convencerle de que no era el encargado de la tienda y me vino a sugerir que me acercara a su stand de firmas, ya que resulta que era escritora y estaba promocionando dos de sus libros. Al final me desentendí de los libros de medicina (los dejé reservados) y me encaminé a su stand, le compré los dos (me daba pena, después de haber estado 10 minutos hablando conmigo y acercarse ex profeso a mí desde su stand). Esta mujer se llama Maria Cristina Villalobos Rojo y le compré "Perder para encontrar" y "Ser para tener", me los puso con firma y dedicatoria, y se hizo una foto conmigo con la cara más zombi que he tenido nunca.

Aparte de saber que era de Madrid, ya que por ello tenía pausa en la voz, me sacaba la friolera de 15 años de edad (que no es poco). Cuando llegué a mi casa ipso facto me puse a dormir, y al día siguiente ojeé el primero de ellos (II.1) encontrando esta frase:

"El universo pienses lo que pienses siempre te dará la razón."

El universo no es que le diera la razón, sino que hizo una cosa que normalmente no hace una mujer, que es ponerse a hablar de motu propio con un hombre, y lo hizo sin espiar lo que este hacía. Eso le dio un plus de confianza para mi. Además tenía un motivo de peso al estar en la librería firmando y no haber mucha gente, y levantar ella pena. Por lo tanto, tenía todas las papeletas para que al menos una persona rebajada de facultades por sueño, y tirando al inconsciente, le diera la razón.

En su segundo libro (I.5) se dice:

"Hemos de reconocer que para conseguir la primera opción (depresión), en un principio es comodísimo dejarse llevar y simplemente no hacer nada..."

¡Claro que sí! Si quieres endosar un libro a un comprador zombi y cansado por un día de estudio, lo único que tienes que hacer es forzarle a que sonría y decir que tiene que mejorar, cosa que es obvia porque estaba K.O.

Todos los libros tienen una utilidad, y en este caso, la mierdosa presentación y maquetado, de estos libros de auto-ayuda, no hubiera servido ni para vendermelos a mi, si la sibilina de su autora no me hubiera mostrado el secreto de su filosofía, convirtiendo un buen montón de mierda en algo que al menos tiene un significado. Por lo demás, son unos libros del estilo de la dualidad "mundo a favor mía-mundo en contra mía", y sobra decir que completamente insanos por su dinámica para el lector.

¡Ojo en qué tipo de libros se confía! Por muy bonito que te lo pinten los autores.

¡Gracias por el post y buen día!

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