¿Es la riqueza la solución de los problemas?

-Post de f & Co.
Retomamos un pelín de normalidad en medio de las fiestas con dos recomendaciones lectoras de Marina Garcés. Las encontramos en su libro "Un mundo común" (Bellaterra): "Por eso siempre es importante volver a los textos de quienes verdaderamente nos hacen pensar. Desde mi punto de vista, hay dos breves escritos que merecen no dejar de ser leídos porque llegan al núcleo más duro, a las consecuencias más radicales, de la crítica al dominio del yo y del individuo. Son el renombrado último escrito de Deleuze, 'LA INMANENCIA, UNA VIDA' y el comienzo de 'SCHOPENHAUER COMO EDUCADOR', de Nietzsche". ¿Qué os parecen? ¿Os animáis a compartir vuestras lecturas recomendadas?
https://tienda.filco.es/es/libro/un-mundo-comun_5510120131


-Mi comentario.
No sé hasta qué profundidad se meditará con el yo o ego en dichos textos recomendados, pero en los momentos en los que quiero meditar las profundidades de este, me pongo estos dos textos que os voy a poner a continuación. Uno es una parte del relato cínico, de Luciano de Samósata, llamado "Caronte el Barquero" (10), que dice:

"CRESO.-¡Huésped ateniense!, ya que conoces cuáles son mis riquezas y tesoros, y cuánto oro sin acuñar poseo y el resto de mi fastuosidad, dime, ¿quién crees que es el más feliz de los hombres?
CARONTE.-¿Qué le responderá Solón?
HERMES.-Ten calma, Caronte; Solón no contestará nada que sea indigno.
SOLÓN.-¡Oh Creso! Muy escasas son las personas felices. De quienes yo conozco, creo que los más felices han sido Cleobis y Bitón, los hijos de la sacerdotisa.
CARONTE.-Habla de los dos muchachos que murieron hace poco, después de haberse uncido ellos al carro para transportar a su madre hasta el templo de la diosa.
CRESO.-Sea lo que dices; ocupen ellos la preeminencia de la felicidad; pero ¿quién sería el segundo?
SOLÓN.-Un ateniense de nombre Telo, que vivió rectamente y murió defendiendo su patria.
CRESO.-¿Y no crees, maldito, que yo soy más feliz que ése?
SOLÓN.-Todavía no lo puedo saber, Creso; hasta que no llegues al fin de tus días. Pues la muerte es la más fidedigna prueba de cosas tales, y el poder llegar al término de una vida venturosa.
CARONTE.-Has hablado, Solón, con gran sabiduría, pues no te has olvidado de nosotros, sino que eres de la opinión de que esa cuestión se resuelve en las proximidades de mi barca. ¿Pero quiénes son esos hombres a los [que Creso envía a no se sabe qué sitio, y qué es lo que llevan sobre los hombros?]"

El cinismo se pregunta, sobre el ego, del modo en el cuál la riqueza es en todo momento la fuente de felicidad, que identifica con dos situaciones como paradigma, que son la madre sacerdotisa con los hijos que se hacen cargo, lo que sería una dualidad "debilidad-belleza sagrada", y otra situación que es la de seguir a tu ego hasta ser completamente feliz, inclusive con la muerte, en una dualidad que se conoce como "fortaleza-rectitud". Como se ven, ambas son puras representaciones mentales dentro de la ilusión maya, ya que decir esto y no decir nada es más o menos lo mismo.

La crítica a esta conducta eminentemente cínica, de pensar que la belleza, la abnegación y santidad, y el dar la vida por una causa recta, son los caminos a seguir en la vida, y más concretamente en el ego, nos la encontramos en el koan zen de "La clara comprensión de Ryonen", ya que en este se cuenta del siguiente modo:

"La monja budista conocida por el nombre de Ryonen nació en 1797. Su abuelo había sido el famoso samuray Shingen. El genio poético y la tentadora belleza de la muchacha eran tales, que a los diecisiete años había entrado ya al servicio de la emperatriz como una de las damas de la Corte. A pesar de su juventud, estaba ya a las puertas de la fama.
Sucedió entonces que la emperatriz, por la que Ryonen sentia especial cariño, murió repentinamente, disolviéndose con ello todos los sueños y esperanzas de la joven cortesana. Había adquirido de pronto una aguda conciencia de la impermanencia de la vida en este mundo. Fue entonces cuando decidió dedicarse al estudio del zen.
Sus parientes no se mostraron conformes con esta decisión, y poco menos que a la fuerza fue inducida a contraer matrimonio. Con la promesa explícita de que se le permitiría hacerse monja una vez hubiera dado a luz a tres niños, Ryonen accedió. Antes de los veinticinco años había cumplido ya esa condición, y ni su esposo ni sus familiares pudieron entonces disuadirla de sus deseos por más tiempo. Se afeitó la cabeza y adoptó el nombre de Ryonen, que significa "clara comprensión". Hecho esto, dio comienzo a su peregrinaje.
Llegó a la ciudad de Edo, en donde pidió a Tetsugyu que la aceptase como discípula. Bastó que éste la mirase a la cara para rehusarse, pues era demasiado bonita.
Ryonen fue entonces a ver a Hakuo, otro maestro zen, el cual la rechazó por la misma razón, alegando que su belleza solo traería problemas.
Resuelta a todo, Ryonen tomó un hierro al rojo y lo estampó en la cara. En unos segundos su belleza se había desvanecido para siempre.
Hakuo la aceptó entonces como discípula.
Para conmemorar esta ocasión, Ryonen escribó un poema en el reverso de un pequeño espejo:
"Al servicio de mi emperatriz, quemé incienso
[para perfumar mis delicadas ropas.
Ahora, como un mendido sin hogar, quemo mi
[cara para entrar en un monasterio zen."
Muchos años después, cuando Ryonen estaba a punto de dejar este mundo, escribió otro poema:
"Sesenta y seis veces han contemplado estos ojos las
[cambiantes escenas del otoño.
Bastante he hablado ya de la luz de la luna,
No me preguntéis más,
No me preguntéis más.
Escuchad simplemente la voz de los pinos y de los
[cedros
cuando ningún viento se agita."

La primera crítica que se puede observar a las dualidades de "debilidad-belleza sagrada" y "fortaleza-rectitud" es precisamente que toda debilidad mental deriva en inutilidad, de la misma manera en la que una persona que se queda sin poder es ninguneada por cualquiera. La segunda crítica es que el camino hecho desde el cuerpo tosco hasta el cuerpo sutil, impregna la mala decisión de la mente, si esta mente no es capaz de coordinar, además, energía vital y consciencia, luego se dan unos sellos de la energía y la conciencia muy bajos, siendo muy propensa a caer, con la primera dualidad, en relaciones abusivas de pareja y un control férreo del hombre o la mujer. La tercera crítica es que con la riqueza se pierde de vista la fortaleza y con ella la rectitud, siendo irreal la dualidad de la misma, porque al juntar mente, energía y consciencia en una mente joven se pierde su potencial de reflexión, entrando en el potencial del sueño. La riqueza en una mente bella y joven tiende a un error en "sentia" al acentuar el concepto marcado por la "i", a un error en "i", pues, y a una acentuación del sueño en "ó", y a un intercambio explícito de su error en "g" por concepto en "d", luego a automarcarse, tener muchos hijos (más de los que quieres y puedes mantener), que se potencia con el chakra de los genitales y el sacro, representado por la luna o riqueza, y que se abre teniendo un gusto lo más amplio que puedas. El truco del ego, pues, no estaría en la aptitud mental del karma de quemar en "debilidad-belleza sagrada", luego a "fortaleza-rectitud", sino que es una falsa dualidad una vez la acercas a la energía y la consciencia, por lo tanto el truco para tener una potencia sexual desmesurada de joven, está en tener un gusto amplio por todo lo que te venga en la vida, ya que teniéndolo te aseguras de una correcta función sexual y su éxito.

Por eso es por lo que cuando alguien habla de inmanencia, le digo que baje de la mente en abstracto a la energía y la consciencia, a la acción o "karma", ya que es ahí donde se dirime toda potencia. Un ejemplo es el tuit mío de esta mañana - https://bit.ly/2GHGdnP -, mi amiga se pensaba que su mala suerte era ineludible por su propensión a lo fatídico en la mente, simplemente le vine a decir que lo que para unos pueda resultar una desgracia patente en su vida, para otros puede resultar que, quizás, ante tanta desgracia su pervivencia pueda estar asegurada. La gente bella, como árboles enormes, son los primeros en caer cuando la situación se plantea difícil, y es ahí cuando nada en su belleza los salva sino que los hace desgraciados, la riqueza puede ser buena o mala, y depende del parámetro con la que la midas.

Eso es lo que veo.

¡Gracias por el post y buen día!

Comentarios