¿Qué soy yo? ¿qué me atrae? ¿qué me disloca? ¿durante cuánto tiempo?... Y así, hasta el infinito, somos lo que somos. Somos planes hechos con anterioridad, vidas pasadas, planes pasados, o encuentros fortuitos. En una palabra o dos, somos almas.
De eso es lo que os vengo a hablar hoy, de almas. ¿Recordáis que ayer os dije que me puse la esencia de estoraque para mis meditaciones? Pues resulta que esa esencia, aparentemente, no me ha hecho ningún efecto, aunque me haya levantado con la misma sensación.
Mientras aspiro esencia de mirra, para equilibrarme, mis resultados con la esencia de estoraque, ayer, fueron que dormí mejor que el 71%, con 8 horas y por poco que no fueron 9 (con 3 horas y casi 40 minutos de sueño profundo o pesado - más que el 98% de las personas -, y 5 horas y casi 20 minutos de sueño ligero), y más temprano que el 22% de las personas, o sea tardísimo, pero eso no es todo, ayer di aproximadamente mis 8000 pasos diarios. Ahora viene la pregunta: ¿Cómo es posible que me den estos resultados, y el efecto, con la misma esencia?
Ayer fue un día eminentemente depresivo (pero que no se mostró por la esencia de estoraque), escuché problemas y ruido por todas partes, estuve escuchando a una mujer cuyo destino es follarse al planeta y mi amor me contó muchísimas cosas de las que hace en su día a día y de su situación socio-económica, y se me vino el mundo encima. Como comprenderéis abrirte a los demás, en semejante calidad de alma, es igual a cargar algo infinitamente pesado a la conciencia.
No depresivo, no quiere decir que no esté desordenado en las pasiones, que fueron intensas: Desde ver al Peter Pan de mi infancia perder todo atisbo de independencia infantil, a ver a mi amor escalando como puede en esta vida, pasando por la comprensión de mi situación por mi padre y la lectura de una mano que pide a gritos sexo por conocimiento.
Como dije en otro momento, el alma es la historia de la vida de cualquiera, ya que así como en determinados momentos la nuestra nos acerca a determinadas personas o movimientos, después nos acerca a otros, siendo que es como una especie de plan divino. Nacemos de una determinada manera y tenemos que cumplir sí o sí con determinados patrones en nuestra existencia.
¿Escuchar y saber es el mío? ¿Estoy en el lugar equivocado? ¿Qué me depara mi existencia?
Na 'uhane, mahalo.
De eso es lo que os vengo a hablar hoy, de almas. ¿Recordáis que ayer os dije que me puse la esencia de estoraque para mis meditaciones? Pues resulta que esa esencia, aparentemente, no me ha hecho ningún efecto, aunque me haya levantado con la misma sensación.
Mientras aspiro esencia de mirra, para equilibrarme, mis resultados con la esencia de estoraque, ayer, fueron que dormí mejor que el 71%, con 8 horas y por poco que no fueron 9 (con 3 horas y casi 40 minutos de sueño profundo o pesado - más que el 98% de las personas -, y 5 horas y casi 20 minutos de sueño ligero), y más temprano que el 22% de las personas, o sea tardísimo, pero eso no es todo, ayer di aproximadamente mis 8000 pasos diarios. Ahora viene la pregunta: ¿Cómo es posible que me den estos resultados, y el efecto, con la misma esencia?
Ayer fue un día eminentemente depresivo (pero que no se mostró por la esencia de estoraque), escuché problemas y ruido por todas partes, estuve escuchando a una mujer cuyo destino es follarse al planeta y mi amor me contó muchísimas cosas de las que hace en su día a día y de su situación socio-económica, y se me vino el mundo encima. Como comprenderéis abrirte a los demás, en semejante calidad de alma, es igual a cargar algo infinitamente pesado a la conciencia.
No depresivo, no quiere decir que no esté desordenado en las pasiones, que fueron intensas: Desde ver al Peter Pan de mi infancia perder todo atisbo de independencia infantil, a ver a mi amor escalando como puede en esta vida, pasando por la comprensión de mi situación por mi padre y la lectura de una mano que pide a gritos sexo por conocimiento.
Como dije en otro momento, el alma es la historia de la vida de cualquiera, ya que así como en determinados momentos la nuestra nos acerca a determinadas personas o movimientos, después nos acerca a otros, siendo que es como una especie de plan divino. Nacemos de una determinada manera y tenemos que cumplir sí o sí con determinados patrones en nuestra existencia.
¿Escuchar y saber es el mío? ¿Estoy en el lugar equivocado? ¿Qué me depara mi existencia?
Na 'uhane, mahalo.
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