Hablando de maná y porqué no lo he mencionado hoy en mi comentario

-Post de Abc y su comentario recomendatorio.
->ABC: El aventurero realizó varias partidas de exploración al territorio desconocido de Perú, donde se tuvo que enfrentar a todo tipo de peligros.


->X X X qué opinas Cari

-Mi comentario.
La explicación a ese comportamiento es larga, ¿recuerdas esta mañana cuando te hablé de la malva y el asfódelo? Pues es lo que se conoce como maná y aparece en el capítulo 16 del "Éxodo" de la Biblia, es comida de pobres, porque quien come de ello, ¡sí, se sacia! Pero al mismo tiempo se envenena. Por ello era una costumbre no comer de nada que viniera de lo extranjero, y he ahí que Pizarro, por reminiscencias y en un momento acuciante en el que no podía tirar de cultura, pensara que lo que le ofrecía cualquier nativo americano era venenoso, debido a que se asimilaba con la malva y el asfódelo (alimentos de muerte). Estos son alimentos de gente pobre (- https://bit.ly/2FTTgkC - y - https://bit.ly/2GW9je1 -), y los comes para obligarte a no comer nada más (es obvio que hay que saberlos preparar, sino, mueres).

En Europa se asocian estas plantas, por primera vez, con los versos de Hesíodo, en "Trabajos y Días" (40-45), cuando habla de la justicia como maná:

"[Pues ya partimos la herencia y apropiándote indebidamente llevaste muchas más cosas halagando a los reyes devoradores de regalos que quieren pronunciar este] veredicto. ¡Necios!, desconocen cuánto más es la mitad que todo, ni cuán grande provecho hay en malva y asfódelo.
Y es que los dioses mantienen oculto para los hombres el medio de vida, pues de otra manera fácilmente trabajarías en un día de manera que tuvieras para un año aun estando inactivo; al punto podrías colocar el gobernalle [sobre el humo y cesarían las faenas de los bueyes y de los infatigables mulos.]"

Es obvio en occidente, que quien quiere influir sobre alguien, haciéndose que no se sienta mal y quitándoselo de en medio le da estas plantas. Comer malva y asfódelo es de mentes preparadas, por eso, Pizarro, una mente inculta solo sabía que había veneno en lo extranjero, porque para él veneno era igual a ignorancia.

Su fundamento filosófico nos lo encontramos, en "Las Leyes" (Libro I; 645b-c) de Platón, cuando se dice:

"[Y así podría mantenerse el mito de la virtud en que] nosotros somos marionetas, y quedaría en algún modo más claro lo que significa ser superior y ser inferior a sí mismo; e igualmente que, en lo que toca al individuo y a la ciudad, el primero, tomando en sí razón verdadera de esas tensiones, debe vivir conforme a esta razón; y la segunda, que ha recibido ese mismo concepto ya de algún dios, ya de un hombre conocedor de estas cosas, ha de establecerlo como ley para sus relaciones consigo misma y con las otras ciudades. Así, la maldad y la virtud estarían mejor diferenciadas para nosotros; y al hacerse ello más claro, también la educación y las otras prácticas se harán quizá más perspicuas, y, además, lo de la costumbre de la bebida, en que podría parecer que se había gastado excesivo número de palabras sobre un asunto vulgar, se mostrará tal vez no desmerecedor de esas largas razones.
CLINIAS.-Dices bien; vamos, pues adelante con todo sea conveniente para lo que ahora nos ocupa.
ATENIENSE.-Dime, pues: procurando la embriaguez a aquella [marioneta de que hablábamos, ¿cómo la transformaríamos?]"

Como se puede ver, el maná, que es malva y asfódelo, es una táctica filosófica para controlar a las personas en su voluntad, hacer que sean leales a una persona y procurar una limpia de personas que no se necesitan. Esta es la reminiscencia del conquistador Pizarro, ya que era ignorante en España, pero como un dios en América, ya que la mera reminiscencia del maná hacía que fuera tan astuto y controlable. Esta esencia no se revela en occidente por lo general, ya que es un símbolo de estatus y poder más allá del tiempo y el espacio. Quien domina el maná y sabe de él es mucho más que noble.

Pizarro es un producto del tiempo que le tocó vivir, básicamente un tiempo de guerra, ignorancia, ambición y poder, pero a fin de cuentas alguien muy manipulable que cayó víctima de su desconfianza.

Confío en ti, y puedes tener la franca certeza de que no traicionaré ni traiciono con lo que te digo. Es conveniente pensar en el maná como algo diferente.

¡Te amo, Cari! ¡Mucha suerte con las cosas que hagas hoy!

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