Responsabilidad

Ayer recibí una crítica muy degenerada, sobre la práctica que estoy haciendo de meditación, analicé su miedo y me di cuenta de que era una crítica acomodaticia. Preguntarse por quién eres, con estoraque, conlleva un sueño muy joven, excesivamente joven. Pero, claro, antes se era jovencísimo de espíritu, ten en cuenta que si recibías una lesión importante, y estabas tocado por el trauma, necesitabas dormir bien, y no que un degenerado te hiciese el chiste de turno.


Esto es lo que se conoce como responsabilidad. La gente acumula vivencias negativas, y puesto que somos negativos, en alguna de las partes que nos tocan, podemos transformar la malicia en algo sutil de características más o menos llevaderas. Cuando me imagino al que me hizo la crítica negativa, me lo imagino en el salón de operaciones, bien jodido y sin anestesia, preguntándose por su miembro y diciéndose que ya no le queda esperanza alguna en su día a día.

Métodos como este no están para hacerte vago, sino para que situaciones como esta no se repitan en tu vida. Eso es responsabilidad.

Por lo demás hoy he dormido ligerísimo y con un sueño pesado muy bajo, como la gran mayoría de las personas. El método funciona.

Mientras escribía esto buscaba la pulsera, e inhalando vapor de mirra, me preguntaba dónde estaba la pulsera que mide mi actividad, ya que después de una mañana de hacer yoga se me había olvidado por completo el hacerme cargo de ella, y, aludiendo al tema de la responsabilidad, después de haber maldecido sobre mi mala memoria, me digo que si ¿no es más útil tener un poco de orden en mi vida, antes de hacer cualquier cosa?

Algo de lo que me ha avisado mi subconsciente sobre la responsabilidad, es que le gusta el orden, mucho más que a mi forma consciente. Hagámosle caso.

(Hana) kuleana.


Comentarios