Práctica

Una cosa, que sí que os advierto en las relaciones interpersonales, es que toda práctica ha de contar con lo que es el niño interior, ¿por qué? Porque sino estaríamos avocados a una relación de dependencia, ya que la memoria se puede aquietar, aunque es difícil, porque su quietud es un procedimiento de dependencia neuroquímica del cerebro.

¡No seamos dependientes, pues! Rara vez utilizo esencias para tratarme a mi mismo, y procuro no utilizar medicamentos con los cuales genere una dependencia, ya que siéndolo puedes caer en casi cualquier tipo de círculo. Si tenéis problemas con estas cosas, pensad como os dije ayer, ¿qué es lo que mi yo de cuando era pequeño quería?, ¿cuánto lo soportaba?, ¿qué es lo que le gustaba? Y, decidme, ¿a cuántos no les ha parecido absurdos los comportamientos que tienen en su día a día?

Practicad el método como yo lo he estado practicando estos días, no os excedáis de la introducción con las esencias, no es cuestión de generar adicciones.


Ho'omakaukau, mahalo.

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