El ejemplo de Juan Benítez, en su poemario de Baghdad, como verso que nunca muere

-Post de f & Co.
«El éxito consiste en obtener lo que se desea. La felicidad, en disfrutar lo que se obtiene.»

- Ralph Waldo Emerson.

https://tienda.filco.es/…/…/diario-intimo-emerson_C780080013

-Mi comentario.
Cuando me hablan de "éxito" y "felicidad", en estos términos, recuerdo lo dicho en "Goodbye, things: Cómo encontrar la felicidad con el arte de lo esencial" (8), de Fumio Sasaki, cuando dice:

"No hay un solo objeto del que lamentarás haberte desprendido
Desde los tiempos en los que vivía en mi antiguo apartamento, creo que he reducido mis posesiones a un 5 por ciento de lo que tenía, lo que equivale a 950 objetos de 1000. ¿Y sabes qué? No echo de menos ni a uno solo de ellos. Aunque fuera así en su momento, ni siquiera recuerdo de qué podría tratarse. Así de insignificantes eran aquellas cosas para mí. La verdad es que no hay ni una sola cosa de la que me acuerde y por la que me arrepienta.
Me da la sensación de que ese miedo al arrepentimiento es lo que nos impide decirles adiós a los objetos. Sin duda es comprensible, ya que todos tenemos esa clase de miedos. Pero, si te preguntas si echarás de menos ese abrigo de diez años que lleva siglos en el fondo de tu armario, o esas caracolas que recogiste en la playa de pequeño, anímate pensando que lo más probable es que no haya ningún objeto que lamentes tirar."

Cuando este japonés nos dice que el éxito está en reducir lo que tienes y la felicidad en disfrutar lo que realmente usas, ¿qué nos quiere decir realmente?

Hay un "proverbio japonés" que dice:

"Kusaimono ni futa wo suru"

O:

"Tapar lo maloliente."

Cuando en Japón se plantean adquirir las cosas miran lo primero cuál es su hedor, ya que una cosa que hiede es una cosa que se reduce, luego se vende a otros.

En español, sin embargo, se dice con la "expresión española" de:

"Salvar, mantener o guardar las apariencias."

En España se suelen adquirir objetos por compromiso, por apariencias, que es lo que nos lleva a acumular cosas.

Mientras en unos el éxito está en que la pertenencia no hieda, y su felicidad está en que parezca que está como nueva, en otros el éxito está en el compromiso que levante, y su felicidad en que nadie te diga que has deshecho este lazo afectivo.

Como todos los libros que tengo, del primero al último, lo que me anima a comprar en cualquier tienda es, precisamente, que vaya a ella, localice un título como el que me ofrezcáis, y el librero me venda que esto me va a dar réditos en la labor a la que me dedico. Lo que no quiero es un libro comprado que coja polvo en las estanterías.

Hace poco me compré un poemario llamado "Baghdad" ("Alguien"), de un amigo mío llamado Juan Benítez, y abriéndolo me encontré con estos versos:

"Alguien...
A quien no le importen los disfraces.
Ni mi pasado.
Ni el futuro incierto que me viene.
Ni mis derrotas."

Y me encuentre reflejado, este "aforismo de la España musulmana" (403), que dice:

"El buen carácter depende de conceder poca importancia a lo que a ti te afecta, y estimar mucho lo que se refiere a los demás."

Si compro un libro por compromiso, que sea de un amigo mío, puesto que eso nunca hiede, siempre queda y siempre tiene buen carácter.

Esa es la auténtica filosofía del éxito y la felicidad, desear tenerlo en las manos y que tenga buen carácter sin apariencias, y que lo abra por cualquier página y me encuentre joyas como esta que te resuman pensamientos milenarios con 5 versos escasos. Cuando compro algo así, deseo ver el genio de la gente que compro.

Solo necesito para comprar vuestro libro que me digáis que no hiede y que lo que voy a comprar va a tener la calidad de un libro de cualquiera de mis amigos.

Eso es.

¡Gracias por el post! Y a la espera de que me digáis cuánto me va a ser de útil comprarme este "Diario Íntimo de Emerson", del cual espero que no hieda y que tenga la cercanía de una amistad de años. ¡Buen día!

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