El pasado y las prisas

-Post de FH.
REGRESO AL PASADO
Y siguiendo con lo de los carnavales y las identidades... "No puedo volver al pasado porque era una persona distinta", sostenía Lewis Carroll. Y nosotros apostillamos, y además es una tontería y una inutilidad. ¿Cuál es vuestra opinión?


-Mi comentario.
Bueno, realmente es una inutilidad, ¿pero se saben las consecuencias de ello?

Luciano de Samósata dice ("Icaromenipo o Menipo en los cielos"):

"AMIGO.-Entonces, Menipo, no estaría mal que me lo contaras, pues el placer que obtuviste no suele darse.
MENIPO.-Todo lo que siguió, querido, es imposible contarlo, pues verlo ya era un trabajo. Sumariamente, la impresión que daba era como lo que cuenta Homero del escudo de Aquiles: en una parte había convites y bodas, en otra juicios y asambleas y en otra uno sacrificaba y a su lado otro estaba llorando. Cuando miraba al país de los getas los veía en guerra; cuando pasaba a los escitas, los veía errando sobre carros; volviendo la mirada hacia la derecha, veía egipcios que trabajaban la tierra; el fenicio comerciaba, el cilicio pirateaba, el laconio era azotado y el ateniense pleiteaba.
>>Como todo ocurría al mismo tiempo, ya te puedes imaginar qué confusión era ésta. Era como si se pusiera en escena a muchos coristas, o mejor, a muchos coros, y se ordenara a cada cantante olvidarse del concierto y entonar su propia canción, cada uno interesado en destacar y terminar su cantinela y deseoso de cantar más alto que el vecino. ¿Te haces una idea, por Zeus, de cómo resultaría la copla?
AMIGO.-Completamente ridícula y embarullada, Menipo
".

Pues así es el pasado, una gran cantidad de cosas inconexas de origen celestial que no son conectables mas que por la imaginación.

Pero, ¿qué consecuencias da el profundizar en ello? Para ello hay que acudir al budismo zen y en uno de sus koans ("Tres días más") se dice:

"Suiwo, el discípulo de Hakuin, llegó a ser un excelente maestro. Cierto año, durante el periodo de retiro veraniego, recibió la visita de un pupilo oriundo de una lejana isla en el sur del Japón.
Suiwo le dio a resolver el problema: "Escucha el sonido de una sola mano".
El pupilo permaneció a su lado durante tres años, pero no pudo pasar la prueba. Una noche se presentó ante Suiwo con lágrimas en los ojos. "Tendré que volver al sur en la vergüenza y el oprobio", dijo, "pues no fui capaz de resolver mi problema".
"Espera una semana más y medita constantemente", le aconsejó el maestro. Pero la iluminación seguía sin llegar. "Inténtalo otra semana", dijo Suiwo. El pupilo obedeció, pero en vano.
"Otra semana más". Era inútil. Desesperado, el estudiante rogó Suiwo que lo dejara marchar, pero este propuso cinco días más de meditación. Transcurrieron estos sin resultado. Entonces Suiwo dijo: "Medita tres días más. Si tampoco lo consigues ahora, lo mejor que puedes hacer es suicidarte".
Al segundo día, el pupilo fue iluminado
".

Las imaginaciones fatuas de pasado, futuro, objetivo y cita, por ejemplo, son dañinas, ya que nos obligan a pensar en cosas que están desapegadas de la realidad que nos circunda. Lo más humilde es decir que se desconoce el pasado porque es un tormento y dicho tormento viene promovido por las prisas de quedar bien ante los demás en nuestro trabajo.

¡Gracias por el post y buen día!

Comentarios