El problema de los selfies y el Holocausto

-Post de FH.
SELFIE O NO SELFIE, UN DILEMA DE NUESTRO TIEMPO
Conocimos la historia a través del artículo de Verne (link abajo) y que explica el trabajo del artista judío Shahak Shapira. En su proyecto Yolocaust incorpora fondos reales de campos de exterminio a las poses y a los "selfies" que a diario se hacen miles de turistas en el Memorial del Holocausto en Berlín. Las preguntas son:
¿qué te parece este trabajo?
¿qué te parece la actitud de quienes se retratan?
Y finalmente ¿habría que prohibir los "selfies" en lugares, digamos, altamente sensibles?
http://verne.elpais.com/…/19/articulo/1484820099_216566.html
http://yolocaust.de/

-Mi comentario.

A la primera pregunta diré que me parece un trabajo muy inteligente y su denuncia en Facebook también. Voy a poner una historia de "La palmera transparente", que se titula "el frasco de lágrimas" para ilustrar el porqué es así:

"Debido a una hernia inguinal con la que había venido al mundo, Lo Iadúa, el Rabí Desconocido, no pudo, en su primera infancia, apoyar con firmeza sus pies en el suelo. Y cuando un niño conoce el dolor antes que la alegría, lo inestable antes que lo estable, tarda más tiempo de lo normal en convertir sus lágrimas saladas en dulces. Ocurrente, cariñosa, su madre tuvo entonces la bendita idea de juntar sus lágrimas en un transparente perfumero que le ponía bajo los párpados cada vez que el niño, que entonces tenía tres años, se quejaba no ya por la hernia -que tras la operación había dejado de existir-, sino por el recuerdo del dolor todavía reciente, derramándose en incontenibles y largos sollozos de pena. La tarea, empero, no era fácil, ya que las manitas aleteaban temerosas de que ese frasco fuese, en realidad, algún maléfico instrumento médico de cuya amenaza no podría librarse nunca.
Habiendo mezclado las lágrimas con rímel y polvo de carbón, la madre del Desconocido le dijo un día:
-Fíjate qué cosa más asombrosa ha ocurrido: has llorado toda la oscuridad de tu corazón y ahora casi no hay sombras en tu interior. La próxima vez que llores, tus lágrimas serán más claras que el agua del arroyo al que vamos con papá.
Poco a poco, en efecto, y puesto que había dejado de agregar carbón al frasco, un toque de colonia casera y otro de agua le permitieron decir a la madre que, ahora, algo aún más extraordinario estaba ocurriendo.
-Tu alma comienza a oler como una alfombra de camomila.
-¿Qué es la camomila, mamá? -preguntó Lo Iadúa.
-Ven, te la enseñaré.
Salieron al campo. Caminaron durante un largo rato en silencio. Las primeras flores de la primavera hacían más heterogéneo el verde de los prados.
-Estas son camomilas -dijo, por fin, la madre del Desconocido-. Botones de sol en el vestido de la tierra".
"Más de cuarenta años después de esa escena, el Desconocido constató una sorprendente simetría entre la palabra lágrima, dimáh, y el vocablo tierra, adamáh, palabras que poseen tres letras en común y dos diferentes: la ain, que señala al ojo del que surgen las lágrimas, y la álef, que da cuenta de la huella divina en la tierra. Nuestra humana pupila cree padecer por un límite que la tierra, divertida e insaciable, expande en cada una de sus vueltas".

El trabajo es bueno en tanto sea capaz de generar la sensación de tristeza y aislamiento que el niño de la historia fue capaz de sufrir, de ahí las columnas y la sensación de desorientación.

La actitud de los que se retratan es propia de los locos, que creyendo que por tener un móvil en la mano tienen amplitud de pupila en sus ojos, no dándose cuenta del significado acongojante de la soledad que se trata de conseguir. Por lo demás, no veo malo que expíe su culpa con esa edificación una constructora que trabajó para los nazis, lo que sí que sería es poco cristiano y dudosamente ético y lo del partido xenófobo lo veo una tontería, digna de cualquier xenofobia, que más que ayudar a su causa ayuda justamente a la del monumento.

A la pregunta de si hay que prohibir los selfies, contesto con esta pequeña anécdota jasídica ("La danza y el dolor") que dice:

"Cada víspera de shabat Rabí Jaím de Kosov, el hijo de Rabí Méndel, bailaba ante sus discípulos reunidos. Su rostro estaba encendido, y todos sabían que cada paso contenía sublimes significados y obraba cosas sublimes.
Una vez, cuando estaba en medio de su danza, cayó un pesado banco sobre su pie y tuvo que detenerse por el dolor. Después le preguntaron sobre esto. "Me parece", dijo, "que el dolor se hizo sentir porque interrumpí la danza".

Por lo tanto, no creo que sea un problema de que se hagan selfies, lo mismo que no sería un problema el dolor del Rabí, sino más bien de educación, no solo a la memoria del pueblo judío y otros que murieron en el Holocáusto, sino más bien a sus sentidos, ya que si se prohíbe hacer selfies y más bien fracasa la educación en la UE, estarás matando el significado social del monumento, en pos de una imposición, que es todo lo contrario a una educación, tal y como se relata en las dos historias que he puesto para referirme al artículo y al monumento.

¡Gracias por el artículo y las referencias al monumento! ¡Buen día!

-COMENTARIOS ANEXOS.
->Hubo un tiempo, en que viendo pelis de indios y vaqueros, pensé que los vaqueros eran los buenos.
->En comentarios a la noticia leo que hay gente que se hace selfies sonriendo en las pirámides de Egipto, con todos los "supuestamente" miles de esclavos que murieron allí.

Jaja, otra cosa que no me creo, si es que yo no me creo casi na, esas pirámides las hicieron extraterrestres 😀😁😎
->YO: Hay un refrán egipcio que dice que "la moneda blanca es útil para el día negro". Por lo tanto, mientras más reluzca la pureza de un pueblo frente a los demás, mejores réditos tendrás.

Es útil saber, que el valor intrínseco de una desgracia, se revaloriza con el paso del tiempo y más si esa desgracia ha hecho correr ríos de tinta.

Es lógico que el Western se haya revalorizado tanto en los últimos tiempos, ¿has visto la nueva serie de "Westword"?

Siempre se necesita una pequeña dosis de caos cuando las cosas van verdaderamente mal (ojo, un exceso es hundirte en la miseria).

¡Buen día!