¿Es inconveniente que sepan las mujeres?

En esta anécdota que os voy a poner de Sei Shonagon ("El libro de la almohada",21), llamada "Al visitar el templo de Bodai...", es mi intención dejar claras ciertas pautas intemporales:

"Al visitar el templo de Bodai para oír las Ocho Lecciones que preceden a la Confirmación, recibí este mensaje de un amigo: "Por favor, vuelve pronto. El tiempo transcurre tristemente aquí, sin ti". Escribí mi contestación en un pétalo de loto:


Me pides que vuelva,
y no sé cómo abandonar estas
hojas de loto húmedas de rocío
y regresar a un mundo
tan pesaroso.

Me había conmovido realmente la ceremonia y sentí que no podía dejar el templo. Lo mismo debió sentir Hsiang Chung cuando se olvidó de la gente que lo esperaba ansiosamente en su casa."

Cualquier persona que entra a un templo entra a su casa sin que nadie le vea, sin hacer ostentación, como una persona que vela porque un secreto no salga a la luz, por eso, cuando el amigo le pide que vuelva a su lado, se establece la dualidad de "exposición-secreto" y la mujer, desde su secreto, se siente cachonda, pero se resiste dejándose llevar por su naturaleza interna.

Hay dos posibles resultados basándose en la filosofía antigua:
->"Sutra del Corazón" (4):

"Y viéndolos vacíos de existencia propia".

Nunca se podrá saber si está o no cachonda porque se controla y es capaz de referirse a si misma en otra existencia no pasional.

->"Escudo de Hesíodo" (55-60):

"[...] lanza. Linaje distinto, el uno unida con un hombre mortal, el otro con Zeus Cronión, jefe de todos los hombres.
Este también mató a Cicno, magnífico Aretíada. Lo encontró en el recinto del flechador Apolo, a él y a su padre Ares, insaciable de guerra, resplandeciente con el brillo de [...]
".

Todo hombre inteligente está unido a la mortalidad y a la inteligencia (Zeus) por su miembro viril. La belleza o galantería (Cicno) tiene multitud de atributos protectores y ofensivos (Apolo) y es motivo siempre de guerra (Ares) y pasiones mortales.

Por lo tanto, se deja todo a la suerte del lancero.

De aquí que se dijera, antiguamente, que una mujer inteligente es contraproducente para tener hijos, ya que mientras mejor defensa tenga su belleza menos los tendrás con ella.

¡Gracias por quedaros a leer hasta aquí!

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