La ética de los animales, el trabajo y la no creencia

-Post de FH.
El grupo de estudios Sentido y Referencia (Lima, Perú) está organizando el que será el I simposio de Ética Aplicada, que versará en esta primera edición acerca de la Ética Animal.

Os dejamos la información del mismo por si estáis interesados:
https://www.facebook.com/sentido.referencia/

¡Que lo disfrutéis!



-Mi comentario.
Si estuviera allí me gustaría debatir el concepto de "animal" y más concretamente el de "animal de compañía", pero como no estoy allí, lo debato aquí.

Luciano de Samósata ("Diálogos cínicos"; "El misántropo (Timón)", 35) escribió lo siguiente sobre ello:

"HERMES.-No seas tan tortuoso, Timón, y deponiendo ese carácter tan agrio y brusco alza ambas manos al cielo para recibir la buena suerte; sé nuevamente rico y uno de los más nobles atenienses y despreciando a aquellos ingratos vuelve a ser tú solo un hombre feliz.
TIMÓN.-Para nada os necesito. No me importunéis. Bastante riqueza tengo yo con mi azada, y por lo demás ya me considero el más afortunado con tal de que nadie se me acerque.
HERMES.-¡Qué hombre tan misántropo, amigo mío!
¿He de llevar a Zeus este mensaje tan bronco y brusco?
Es natural que seas tan misántropo con los hombres, que te han causado tantas ofensas; pero en modo alguno debes odiar a los dioses, que tanto se preocupan de ti.
"

El concepto de animal (http://dle.rae.es/?id=2gzhuuF|2h2JkZX), dentro del "ser" y el "deber ser", queda definido, en estas palabras, con la dualidad "trabajo-no creencia".

¿Es así siempre?

Hay un koan titulado "El chino feliz" que habla sobre este estado del siguiente modo:

"El visitante de cualquier barrio chino de Norteamérica habrá observado estatuas de un rechoncho personaje con un saco de lino a sus espaldas. Los comerciantes chinos lo llaman Chino Feliz o Buda Sonriente.
Este tal Hotei vivió en la dinastía T'ang. No mostró nunca interés alguno en ser llamado maestro zen ni congregar muchos discípulos a su lado. Solía recorrer las calles con un gran saco en el que metía dulces, frutas y rosquillas, que regalaba a los niños con los que se detenía a jugar por el camino. Puede decirse que estableció un jardín de infancia callejero.
Siempre que se encontraba con un monje zen, extendía la mano y le decía: "Dame una moneda". Si alguno le instaba a ir a algún monasterio para enseñar la doctrina, él respondía: "Dame una moneda".
Una vez, estando ocupado en esta especie de juego, otro maestro zen le preguntó: "¿Cuál es el significado del zen?".
Hotei depositó sonoramente su saco en el suelo por toda respuesta.
"Entonces", prosiguió el otro, "¿cuál es la realización del zen?".
Inmediatamente el Chino Feliz se cargó el saco al hombro y continuó su camino.
"

Podemos ver que el concepto de animal explicado desde la "vacuidad" o la "nada" y finalmente el "nadie" hace referencia al otro polo opuesto de la dualidad anterior o "diversión o trabajo-no creencia". La forma de ver zen, tiene más que ver con la segunda acepción de animal (http://dle.rae.es/?id=2gzhuuF|2h2JkZX).

La forma de ver los animales desde el cinismo es desde su utilidad en el trabajo aburrido y dañino, que da lugar a una creencia encubierta o Eris, y la forma de ver a los animales desde el zen es la diversión dentro del trabajo, que da lugar a la no-creencia autentica y a un trabajo verdaderamente llevadero y automático. La segunda forma de ver a los animales es, desde mi punto de vista, una forma de ver no excluyente de ellos, que es la que creo que debe de primar para potenciar los derechos de los animales, lo contrario sería acudir a exclusiones aristotélicas en base a la razón y el movimiento.

¡Gracias por el post, la página y la convocatoria! ¡Buenas tardes!

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